"Atropello arancelario"

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pero sobre todo que estamos en campaña electoral, Sánchez ha calificado de «atropello arancelario» las medidas que adoptó la semana pasada la Administración Trump y ha anunciado una rebaja del número de peonadas para que los jornaleros del campo de Andalucía se acojan al PER. Pero, vamos por partes. Lo primero es que calificar de «atropello arancelario» la subida planteada por la Administración Trump es de una gran osadía, porque, nos guste, o no, por primera vez y sin que sirva de precedente, ese incremento cuenta con la cobertura legal de la Organización Mundial de Comercio, algo que se está olvidando. Dicho de otra manera, el presidente de EEUU y su equipo están respaldados desde Ginebra, siempre y cuando el montante de las subidas esté dentro de los parámetros fijados por la OMC. Ahora bien, el Gobierno español ha decidido que esto le viene muy bien para usarlo en campaña electoral y en eso está. En este contexto hay que enmarcar el anuncio hecho ayer por Pedro Sánchez para reducir el número de peonadas. Y eso se vende dentro de un plan más amplio, ya que dijo que incluirá a todos los sectores y Comunidades que podrían verse afectados por la subida arancelaria decidida en Washington, una vez que esta se concrete, algo que falta por hacer todavía. Sánchez debe haber pensado algo así como «aprovechando que los aranceles de Trump pasaban por aquí, intento arañar unos cuantos votos de los trabajadores del campo andaluz». Dicho y hecho. Factoría Iván Redondo en estado puro.