Opinión

Finde sin tecnología

En Villanúa, en pleno Pirineo oscense, han tenido la iniciativa, rara en estos tiempos, de organizar un fin de semana sin tecnología, destinado a niños y jóvenes. No es la primera vez que lo hacen y su objetivo es que los participantes dejen por unas horas los móviles, tabletas y ordenadores que utilizan en sus ratos de ocio para comprobar que hay otras formas de divertirse, que no pasan precisamente por estar conectados de forma permanente a Internet y las redes sociales. Entre las actividades que han puesto en marcha figura una denominada «pintando música en familia»; también hubo cuenta-cuentos, elaboración de galletas y, para los más mayores, acercamiento a los caballos, interactuando con estos animales. Supongo que habrá más iniciativas de este tipo repartidas por toda España y también destinadas, no solo a niños y jóvenes, sino a mayores. Bienvenidas sean para dar un descanso a la necesidad que nos ha entrado de estar conectados permanentemente al móvil y demás aparatos de última tecnología, siguiendo las manifestaciones, las noticias, y también las desinformaciones, que de todo hay, en tiempo real y en directo. Nos pasamos el día pegados a una pantalla, bien sea por trabajo o por ocio, con las plataformas y las series como bandera y nos estamos perdiendo el disfrute de un paseo por el campo, una visita tranquila a un museo, a un monumento o la lectura de un libro en formato papel. Esos pequeños placeres que parecen del pasado. Va a ser cosa de apuntarse a un «finde sin tecnología».