Opinión

El peso de «lo rural»

Mucho han cambiado las cosas en estos últimos seis meses largos que han pasado desde las últimas elecciones generales que ahora se van a repetir. También en lo que respecta a la atención que se está prestando a los problemas del sector agrario y especialmente del mundo rural en general. En la pasada primavera se puso el foco en el problema de la despoblación y del envejecimiento de los habitantes del mundo rural. Los candidatos pisaron mucho el campo. Todavía me acuerdo de las fotos en los tractores o en las instalaciones ganaderas. Hacia poco que había tenido lugar en Madrid la masiva manifestación para protestar por el abandono de los pueblos y el medio rural y eso estaba muy presente. Además, andaban en juego los últimos diputados de las provincias más despobladas que se disputaban a cara de perro por la aparición de Vox y la subida que se anunciaba para Ciudadanos. Sin embargo, en esta campaña electoral los asuntos del campo y del medio rural no están tan presentes como en la anterior. Puede deberse al hartazgo o cansancio que nos genera en los ciudadanos y votantes la repetición de las elecciones. Puede que ahora ya no haya tanta necesidad de luchar por el último voto. Puede que la importancia que se dio hace seis meses fuese un espejismo. En cualquier caso, la tendencia de fondo está clara aquí, en España, y en el resto de los países de nuestro entorno: los problemas agrarios y del mundo rural tienen cada vez menos importancia y el voto de los ciudadanos que viven de la agricultura, la ganadería y los pueblos cuenta también menos. Hoy será una buena ocasión de comprobarlo una vez más en el debate televisivo que está previsto. Eso suponiendo que tengamos ánimo y ganas de verlo. Sería bueno contar cuantas veces aparece en las intervenciones de los candidatos la palabra campo o los problemas del sector agrario, o las referencias a la despoblación, su envejecimiento y los servicios que tienen nuestros pueblos. Me temo que no van a ser muchas esas referencias. Se admiten apuestas.