Opinión

El abrazo y los cuchillos

La foto del abrazo de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias va a ser una de las instantáneas del año. Bueno, creo que me quedo corto, porque puede que hasta de lo que va de siglo. Inimaginable tan solo hace una semana y dos días, al final se ha producido. Contemplando la imagen no puedo por menos que echar en falta un par de cuchillos, en sentido figurado, uno en la mano del líder socialista y otro en la mano del jefe podemita, dispuestos a clavarse en la espalda del otro. Ya sé que el poder une mucho y que en la política española del último año y medio han ocurrido hechos que nos han sorprendido a todos, pero la foto de ayer parece muy forzada. Creo que Pedro Sánchez ha echado por tierra su ambicioso objetivo, porque eso es a lo que aspira, de ser alguien en el plano europeo, incluso llegar a líder mundial, dicho sea sin ironía y completamente en serio, con el compañero de viaje que se ha buscado. Iglesias de vicepresidente y Calviño ¿también? ¿Cómo lo van a explicar en Bruselas Nadia y Pedro? De momento, la Bolsa española bajó ayer, justo lo contrario de lo que sucedió en los mercados del Viejo Continente. Los empresarios no han visto bien ese principio de pacto. Y estos últimos son los que crean el empleo, que es justo el primer objetivo que se han fijado ambos en el citado texto: «consolidar el crecimiento y la creación de empleo». Que me lo expliquen. Eso y otras muchas contradicciones. Los cuchillos van a volar.