Opinión

El primer traidor

Que la COP25 salió bien desde el punto de vista de la organización de España, a pesar de haberse hecho en tiempo récord, es evidente. Sin embargo, si se analizan el contenido y los resultados, ha sido un fracaso, se mire como se mire, incluso si se compara con las previsiones que ya eran pesimistas. También ha sido un fracaso para Sánchez y la ministra Ribera. Ambos se las prometían muy felices pensando en la proyección internacional de carácter personal que este acontecimiento iba a suponer. Nada más lejos de la realidad. Sánchez no se ha podido hacer la foto, en su camino al liderazgo del «mundo mundial», con ningún jefazo internacional importante, que era a lo que aspiraba. Por lo tanto, su gozo en un pozo. Ahora está concentrado en sacar adelante su investidura y en garantizarse su permanencia en La Moncloa en plenitud de funciones. Ha apostado de forma clara por Podemos, otros grupos minoritarios y, sobre todo, por los catalanes de ERC. A veces creo que ya lo tienen todo pactado y que están haciendo el paripé. Sin embargo, en otras ocasiones lo veo más que complicado y me asalta la duda porque ¿quién va a ser el primero entre los independentistas catalanes que dará el sí quiero a Pedro Sánchez, asumiendo el riesgo de que los restantes le acusen de traidor, porque eso va a suceder sí o sí, sobre todo en la perspectiva de unas elecciones en esta Comunidad Autónoma muy próximas? La verdad es que desde este punto de vista no lo acabo de ver.