Opinión
La Pilarica
Me cuentan que José Zaragoza, ex-secretario de organización del PSC y luego diputado, ha dicho que el PSC se siente más cómodo con ERC que con el PP porque estos últimos huelen a muerto. Caray.
Si ha dicho tal cosa, espero que sea simplemente un desliz en el que no ha medido las asociaciones mentales que puede provocar. No creo que pensara en Ordóñez o Blanco porque, si no, sería el argumento más macabro que he oído en años en la política española. Zaragoza no parece un pistolero, así que me inclino por imaginar que no ha calibrado bien la polisemia de lo que decía y que solo intentaba referirse de un modo desafortunado a que, desde su punto de vista, al PP le acompaña un olor a añejo.
Si esa es la línea de argumentación política que nos va proponer el PSC, tendrá entonces también que reconocer que el aroma propio de ERC es a purines. De hecho, la comarca de Vic es el lugar emblemático en el que los propios patriotas del catalanismo han sobrexplotado tanto sus negocios ganaderos (hasta contaminar el aire y el propio terreno en el que viven) que chapotean entre residuos porcinos, infelices de no poder echar la culpa de eso a Madrid. Encontrar solo argumentos olfativos e irracionales para justificar sus contradictorias decisiones políticas muestra que el PSC sigue varado en el Pacto del Tinell, hace veinte años. Las mismas excusas endebles y el mismo proyecto apolillado para una sociedad que ya ha cambiado. Dicen que no hay que hablar con el PP porque son antiguos, y luego ellos se peinan un flequillo rancio, sin ver que las películas de los Beatles son ya de hace 70 años y el tripartito de hace 20. Eso no es modernidad, es revival. No veo yo a Iceta vestido de Billie Eilish precisamente.
Da la sensación que lo del PSC, como las pensiones o el cambio climático, es un tema más generacional que ideológico. ¿Quién estaba hace dos décadas en el tripartito socialista? Exactamente los mismos de ahora, Iceta y Zaragoza. No olvidemos que fue el primer tripartito lo que provocó la aparición de Ciutadans. Vuelven con el mismo proyecto que ya fracasó. Entre Aragonés y Zaragoza, no sé lo que le habremos hecho los catalanes a la Pilarica para dar nombre a tanta plaga.
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