Dos gobiernos y un comino

Ya está investido por la mínima Pedro Sánchez presidente de su parte del Gobierno. Porque, no nos engañemos, habrá dos Ejecutivos, el del Partido Sanchista (PS), por un lado, y el de Podemos, sus confluencias y comunistas, por otro. A las pruebas me remito, porque sin haber tomado posesión Sánchez, el vicepresidente Iglesias y compañía ya han designado a los ministros correspondientes. Y eso es sólo la primera prueba de lo que nos espera en los próximos días. Además, cualquiera, incluido Sánchez, se atreve a meter mano en las competencias y ámbitos de actuación de Irene Montero y demás compañeros. Y, sobrevolándolo todo, están los republicanos independentistas de ERC, a los que según dijeron ayer, importa «un comino» la gobernabilidad de España. Y seguro que se van a encargar de demostrárselo a los de Madrid un día sí y otro también, invocando ese acuerdo que firmaron con los del Partido Sanchista. Ya me gustaría saber quiénes son los autores del citado texto. Se trata de unos artistas para sus intereses, tanto en el fondo como en la forma, porque permite decir a los socialistas que defenderán una cosa y a los independentistas la contraria, sin que unos y otros se despeinen. Me ha recordado a los pactos que se consiguen en Bruselas y que permiten a los gobernantes de los Estados miembros volver a sus capitales y decir que han ganado y han resultado beneficiados. La única duda que tengo es lo que durará esto, porque también está muy claro que el comino lo vamos a pagar todos.