Opinión

El caso Juan Prieto y los dolores de cabeza

El caso Juan Prieto va a provocar dolores de cabeza al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, al comienzo de esta legislatura. A fecha de hoy todavía no ha terminado el plazo para que se presenten candidatos a ocupar el puesto de consejero agrícola en Roma. Sin embargo, el citado Prieto, que ocupó el cargo de director del Gabinete del ministro, ya ha tomado posesión de esa plaza desde el pasado 30 de diciembre, tal y como se encargó de comunicar él mismo a sus amigos y conocidos, y tal y como ha reconocido la Embajada de España ante la República de Italia a través de su página web. Parece increíble, pero así es. Desde el Partido Popular ya han presentado una pregunta parlamentaria para que Planas explique lo que ha ocurrido. Pero es que en los próximos días se conocerán otras derivadas de este asunto que lo van a enredar todavía más. Además, Prieto tomó posesión en Roma el 30 de diciembre y desde entonces está cobrando el sueldo correspondiente a ese puesto, más de 10.000 euros netos al mes, a pesar de que desde entonces se ha pasado la mayor parte de los días en Madrid. Este será uno de los asuntos más urgentes a los que deberá enfrentarse el nuevo subsecretario del Ministerio, Luis Alvarez-Ossorio, que sustituye a María Dolores Ocaña, que firmó en los últimos meses las disposiciones que han permitido que Prieto esté ahora en Roma, aunque sea con adscripción provisional. Alvarez-Ossorio tiene también el reto de gestionar la necesaria reforma del sistema de seguros agrarios tras las imposiciones del monopolio Agroseguro de subir las primas con carácter general y de reducir las coberturas de la mayor parte de las líneas. Y todo ello en un ambiente generalizado de crispación provocado en parte por la desidia y dejadez de la gestión de Luis Planas durante los últimos casi veinte meses.