Parejas

Como soy diputada, o sea, una autoridad pública por mucho que lo dude mi madre, me digo que lo bueno del poder sería ejercerlo en pareja. No pondré el ejemplo de los reyes porque me he vuelto republicana desde que soy una Señoría ya que, si no, mi papel institucional quedaría desdibujado en este hemiciclo tan variopinto, y además, para loar a la monarquía ya hay dos fachas que lindan con mi escaño y que son más monárquicos que la abeja de Rumasa. Además, desde que piso moquetas de medio metro de grosor, me he enterado de que los reyes no mandan. Y yo hablo de poder verdadero, poder bananero, cual gerifalte y su señora, la Primera Combatiente condecorada (será por Cartier). Un poder tipo Fidel Castro, eterno soltero éste que, sin embargo, tuvo más hijos que Julio Iglesias (y que en la actualidad están viviendo todos fuera de Cuba, y trabajando en la Mercedes, oh, my God). Si yo tuviera un txurri diputado podríamos disfrutar del power en comanda. ¡Menudos gananciales juntaríamos cada mes! Lanzaríamos incluso nuestra propia marca de ropa, o de cerveza. Como la hija del chapo Guzmán, Alejandrina, que para ensalzar la figura de su papá, conocido delincuente internacional, ha creado la marca Chapo 701. Ya se sabe que hoy todo vale, así que, si yo me pongo, a tontiloquismo no me gana nadie… Lo bueno de la falsa democracia del Estado español opresor es que, por la puerta del Congreso, donde están los leones –que seguramente fueron de verdad algún día y se quedaron de piedra de las cosas que veían por aquí– cabe de todo. Así que me he puesto a buscar novio diputado. Me viene bien cualquiera. Aunque sea de Vox. También me sirve un senador (pero preferiría alguien que mande de verdad). Les he ordenado a mis trece secretarios –amiguetes contratados en mi antiguo barrio, azotado por el paro, ¡que no digan que la política no sirve de nada!–, que me monten una App para ligar en el Congreso. Aunque… ¡solo me ha contactado un bedel! Y no es que yo tenga nada contra la clase obrera, pero es que me siento como el ex príncipe Harry: pidiendo un trabajo para Megan en Disney y recibiendo a cambio una oferta de YouPorn.