Opinión

El campo, estratégico

No. No es una exageración. Aunque el campo es un sector estratégico, la sociedad, fundamentalmente urbana, no lo considera como tal y, en consecuencia, y en la práctica, no lo es. Ahora, el problema no es que uno abra la nevera y se encuentre con que haya leche, como sucedía tiempo atrás. Ahora, el gran conflicto en los países desarrollados estalla cuando un miembro de la familia abre el frigorífico y no dispone de su marca de leche preferida y del tipo que desea (entera, semidesnatada, desnatada del todo, con calcio, con omega 3). Nos hemos acostumbrado a eso. Pero los alimentos no están garantizados. De pronto, y durante los últimos días, la sociedad urbana española ha descubierto que el campo (el que suministra los alimentos junto al sector de la pesca) está ahí, existe y, además, los agricultores y ganaderos andan enfadados porque tienen serios problemas, como la caída de la renta agraria el año pasado en torno al 9 por ciento. Como hay alimentos en cantidad suficiente, de calidad y seguridad contrastada, a precios asequibles para los consumidores, que no para los productores, y el hambre en los países desarrollados, como el nuestro, es, afortunadamente, residual, la producción de los mismos ha dejado de considerarse estratégica. Ahora se pide al sector agrario que ayude a frenar la despoblación, proteja el medio ambiente y desempeñe un papel activo en la lucha contra el cambio climático. Todo lo anterior está muy bien, pero alguien tendrá que pagar por ello, sin olvidar que lo primero es comer. ¿Es consciente la sociedad?