Opinión

Agricultura o cohesión

Las cifras cantan. Durante los cinco primeros años (del 2014 al 2018, ambos incluidos) del actual periodo presupuestario de la UE, España ha recibido de las arcas comunitarias alrededor de 32.000 millones de euros para la PAC frente a 18.000 millones, siempre en cifras redondas, para la llamada Política de Cohesión vía los Fondos Estructurales. En 2019 y 2020 se va a mantener esta misma tónica, es decir, el capítulo agrario seguirá bastante por encima del de cohesión. Supongo que quien corresponda, en este caso los del Ministerio de Hacienda, habrán preparado al presidente del Gobierno nominal, Pedro Sánchez (hay otro en la sombra, Iván Redondo), los números correspondientes de cara a la prueba de fuego que tendrá lugar mañana en Bruselas, durante la Cumbre Europea en la que se negocia el Marco Presupuestario de la UE 2021-27. El inquilino de La Moncloa deberá decidir entre dar prioridad a los recortes en la partida correspondiente a la Política Agraria Común (PAC) o a los previstos en los Fondos Estructurales y de Cohesión. Porque esas son las dos posibilidades, una vez que se ha descartado la tercera consistente en que los Estados miembros aporten más recursos a las arcas comunitarias. Francia tiene su prioridad, que es el dinero de la PAC, mientras que Alemania quiere poner lo menos posible y seguir recibiendo su cheque. España dice que sus líneas rojas son tanto la pasta de la PAC como la de la política de cohesión. Al final tendrá que decidir entre una u otra. o entre susto y muerte. Ahí tiene las cifras. Él sabrá, ¿o no?