Opinión

Machistas frustrados

Con franqueza, esperaba más de la celebración de este ocho de marzo. En concreto me ha decepcionado Pablo Iglesias. Tenía la expectativa de que íbamos a presenciar de su parte un discurso más contundente en un sentido o en otro. Después de todo, se ha significado estos días desde como macho alfa hasta caballero andante que defiende a su dama. En las respuestas de su entorno se han mezclado el clasismo y el sexismo victimista de una forma gloriosa. Incluso él mismo nos ha notificado esta semana que su gobierno estaba lleno de machistas frustrados. Con tales sensacionales revelaciones, entenderá que estuviéramos muertos de curiosidad porque dijera nombres y apellidos; al fin y al cabo, las gentes tienen derecho a conocer quienes son esos machistas que están en el gobierno para poderlos azotar como él hasta que sangren. Es cierto que sonaba raro que una cuestión técnica pudiera ser machista (como si cuando el coche se quedara sin batería fuéramos a echarle la culpa del final de su vida útil al patriarcado) sobre todo en una ley fantasma. Pero en cuanto Pablo hablara, todo quedaría en claro. Ahora bien, finalmente, en lo que ha quedado es en nada.

¿Todo esto de la ley espectral a toda prisa va a ser que la pareja de Galapagar necesitaba algo que llevar al próximo Vistalegre, para poder distraer la atención del hecho innegable de que van a eliminar las limitaciones de mandatos y de sueldazos (o sea, las premisas básicas del 15-M) y entrar por la puerta grande en la casta de toda la vida? ¿Para eso hay que redactar una supuesta ley chapuceramente con esa urgencia en quince días? ¿Y de un tema tan importante? Los contribuyentes merecemos leyes bien hechas. No nos viene de sesenta días. ¿Cómo filtran fallos gramaticales y palabras que no existen? ¿Ustedes han «revictimatizado» o «interseccionado» alguna vez? ¿Algún juez lo ha hecho? ¿Por qué una ley pretendidamente feminista entra a regular el piropo pero olvida la prostitución?

El ocho de marzo original, que fue una cosa espontánea, ha quedado arruinado por la publicidad ególatra. A este paso, Pablo va a ganar sola y borracha en Vistalegre 3. De hecho, va a ser tan poco Vistalegre que hasta se hará en Leganés.