Coronavirus
Un cuento para cada día del año
Tenemos la peor gestión de crisis de toda la Unión Europea, un espectáculo accesible en todas las plataformas digitales gratuitamente
Se puede tener un gato pazguato y hasta un amigo pueril... Pero un gobierno…
La auténtica devastación de nuestra sociedad no será producto del Coronavirus. La destrucción del Hombre es y ha sido a lo largo de la historia producto de iniciativas zopencas. ¿Hay algo más peligroso que un ingenuo con autoridad?
Pablo Iglesias rompió a llorar tras la investidura de Pedro Sánchez y lo entiendo. Yo también rompí a llorar el día que aprobé el carnet de conducir, sabiendo que no lo merecía y que era un peligro para la sociedad y el patrimonio nacional.
Pero ya están aquí las consecuencias: tenemos la peor gestión de crisis de toda la Unión Europea. Un espectáculo accesible en todas las plataformas digitales gratuitamente, traducido a todos los idiomas, para entretener al mundo entero en confinamiento.
Primero la macro celebración del 8M (que podría haber sido una huelga de taxistas o de los verdes) pero, debió haberse bloqueado, no realizarse, como el futbol, e igual que las concentraciones de partidos políticos cualesquiera.
En cambio, nuestro gobierno y sus Inmaculados, nos animaron, nos arrojaron a las calles con máximo desatino, no digo que con perfidia o alevosía (para Maquiavelo todavía les falta), el caso es mucho más grave, un caso de negligencia profunda e insondable.
Porque el inmaduro, amigos, opina rápido, piensa rápido, decide rápido: las ideas, siempre provenientes del exterior, penetran por sus sentidos y atraviesan su mollera como flechas, sin encontrar resistencia alguna que amerite reflexión.
Y ahora, España colapsada pidiendo explicaciones, no se responsabilizan (en su ternura) sino que culpan a los expertos, como un colectivo abstracto intangible, irreprochable.
Y digo yo: ¿Quiénes son (o debieran ser) los expertos sino ustedes? Nosotros, los ciudadanos, Ministra Montero, sólo esperamos que nuestros gestores estén lo suficientemente preparados y bien asesorados para que no se pispen los últimos de los peligros de las pandemias…
Dejémoslo, es inútil pretender un diálogo constructivo. ¿Saben? El inexperto puede triunfar en las discusiones o debates no por su argumentario, ni su dialéctica, sino precisamente por su falta de rigor y sutileza.
Todos somos testigos de las ásperas maneras de Sanchez en el Congreso y no estoy hablando del lado "fancy" de la vida; hablo de la ganancia antropológica más elemental, de comportarnos civilizadamente, estéticamente; la cortesía es necesaria en este mundo, y más en política; una moneda de cambio tácitamente falsa pero insustituible para no volver a la jungla, al mono.
Lo dicho, el incauto es grosero, desconsiderado y la mayoría de las veces imprevisible ya que su conducta no responde a ningún fenómeno racional.
Igualmente, la trayectoria de Pedro Sanchez es turbia, errática y sorprendente. Y su gobierno, reflejo de un momento histórico cuya moralidad ha sido desvirtuada por nuevos preceptos insustanciales y segregacionistas donde el más sobrevalorado es, otra vez, la sensibilidad del simplón.
Cabe mencionar en este apartado a nuestro vicepresidente, en posesión constante de la virtud, Iglesias, y su aniñado puritanismo mesiánico (que tenemos un gobierno de virtuosos...)
Me refiero al virtuoso moral, a ese virtuoso del buenismo vacío, de la paz, de la modernidad, del diálogo... y todos esos conceptos de mural de primaria, con ese virtuosismo que eleva al ignorante a los cielos de la superioridad, porque es el virtuosismo del necio…
¡¡Ay!!... Si yo no digo que tengan mala intención; a mí lo que me aterra (como a ustedes, supongo) es que nos conduce una caterva de principiantes que, no sé cómo, nos la han colado.
Enciendan la tele y verán a Pedro Sanchez (nuevo ridículo internacional) ponderando la compra de cientos de miles de tests para el Covid, homologados, con todas las garantías sanitarias (palabras textuales), seguros, eficaces … con la carita toda iluminada y esa voz impostada de novicio recién confesado y comulgado. Todo mentira. ¿Hasta qué punto sabría la verdad? ¿Hasta dónde se implica en los procesos Pedro Sanchez?
Me temo que nunca sabremos la génesis de esta desmañada componenda, porque las criaturas (como los borrachos) mienten muchísimo, aún no se ha descubierto si es por su dificultad para asimilar, retener y relacionar elementos complejos o si ha desarrollado tan ventajosa herramienta como mecanismo rápido y animal de defensa, a sabiendas de su desventaja intelectual.
Con respecto a la apasionada intervención de nuestro presidente, China asegura que los test de Mi-perro-me-ha-comido-los-deberes-Sanchez no funcionan porque fueron comprados a un listo que les dio gato por liebre en una especie de “todo a cien” internacional.
No pasa nada, nosotros afrontaremos el COVID con más de 700 fallecidos al día, sin tests ni material y nuestra economía apechugará con el gasto de más de 600.000 test adquiridos por nuestro gobierno amateur, totalmente alejado de su zona de control (la de la pancartita, la provocación teen, el buenrollismo majadero) y esta será una nueva viñeta del comic tragicómico en que se ha convertido España.
✕
Accede a tu cuenta para comentar