Opinión

¡Qué desgobierno!

Han pasado dos semanas y tres días desde que el Ministerio de Agricultura, capitaneado por el censor Luis Planas (en esto fue un adelantado a las intenciones del Gobierno), anunció que se tramitaba por la vía de urgencia un Real Decreto con ayudas para el ovino y caprino. A fecha de hoy sigue sin estar aprobado, y eso que era urgente. Pero es que, de las dos notas de prensa que han sacado Planas y su equipo, se deduce que lo anunciado en la primera de ellas no vale, porque ahora van a hacer algo muy diferente a lo previsto inicialmente. Suponiendo que se den mucha prisa en aprobar el texto definitivo, el dinero no llegará a la cuenta de los ganaderos beneficiarios hasta el último cuatrimestre del año. Resumen de lo anterior: el Ministerio de Agricultura es un caos y va de bandazo en bandazo, a remolque de los acontecimientos y con el censor Planas haciendo gala de una exasperante lentitud, algo habitual en él. De las ayudas al ovino y caprino a otro asunto en el que anduvo metido el socialista Planas, en estrecha colaboración con la comunista Yolanda Díaz, ministra de Trabajo: la mano de obra en el sector agrario. Ambos se sacaron de la manga un Decreto Ley por el que se flexibilizaba la contratación en el sector agrario, con el fin de hacer frente a la escasez de trabajadores para las campañas de recolección que ya están aquí. Limitaban las posibilidades a personas situadas en el término municipal donde estuviese la explotación o a los pueblos aledaños. Total, que era insuficiente. Ahora, en Aragón, con gobierno socialista, dicen que allí la mano de obra podrá moverse en todo el ámbito geográfico de la comunidad. ¿En qué quedamos? Y luego está lo de los huertos para autoconsumo. Llueven las consultas sobre este asunto y la verdad es que Marlaska y su equipo no se han aclarado. A ver: ¿se puede ir a los huertos, o no se puede ir? Que se aclaren.