Opinión

Prohibido prohibir

Traigo a colación uno de los lemas de mayo del 68 que se hizo más famoso a cuenta de alguna de las ideas que han saltado a la palestra durante las últimas semanas, como, por ejemplo, la de prohibir el uso del dinero en efectivo. Surgió hace un par de semanas desde el entorno del Gobierno formado por sanchistas y podemitas y al carro se ha sumado en las últimas horas algún dirigente empresarial, lo que me ha provocado una gran sorpresa. Desde que comenzó la pandemia hemos vivido una situación sin precedentes en lo que respecta al recorte de libertades, como, por ejemplo, la de movimientos. Todo sea por la salud. También se recomendó el pago con tarjeta por motivos sanitarios y ya, de paso, para lograr un mayor control de nuestras finanzas, porque todos esos movimiento quedan registrados. Prohibir y prohibir ha estado a la orden del día. Digamos que casi todas las actuaciones ha sido en sentido negativo: no hagas esto ni aquello. Pero muy pocas lo han sido en positivo: vamos a poner en marcha un plan de reconstrucción y para ello hace falta esto, aquello y lo de más allá. El primer aldabonazo con un plan en positivo vino del gobernador del Banco de España hace un mes más o menos. Después han llegado las posiciones y también las peticiones de los empresarios. Y ayer volvió a la carga el citado gobernador, que pidió mantener las ayudas públicas, las medidas de apoyo y acompasarlas a la evolución de la situación. Ya va siendo hora de actuar más en positivo y menos en negativo: prohibido prohibir.