Opinión

Apoyo a la Corona

Estamos viviendo momentos muy importantes en España y para España; el papel de la Monarquía siempre ha sido decisivo, en su historia, para España. Por lo que se refiere a los dos últimos Reyes, D. Juan Carlos I y D. Felipe VI lo están siendo. No hay que tener mucha memoria, sino objetividad para reconocerlo y constatarlo en nuestros días, y tener hacia ellos el agradecimiento que merecen.
Su obra, la de los muy queridos Reyes, D. Juan Carlos y Dª Sofía ha ido inmensa e impagable, sobre todo en el periodo de la transición, la de la concordia y reconciliación de España y su unidad, de la aprobación de la actual Constitución Española –no la toquemos, ahora–, del sistema democrático, por la recuperación y fortalecimiento de los principios en que se asienta históricamente España, por haber mostrado y testificado con su actuación, buen gobierno y buen hacer, de la conveniencia y bondad de la Monarquía para España, por ser nuestros mejores embajadores en el mundo entero que tanto progreso y desarrollo económico y social han reportado y por la difusión de la cultura y el sentido social y la solidaridad: con ellos dos, con su manera de ser y actuar uno puede sentirse orgulloso de pertenecer a este gran pueblo y apreciar lo que somos, como nos dijo su hijo, S.M. el Rey Felipe VI, en uno de sus excelentes y esperanzadores mensajes de Navidad.
Con estas sencillas palabras querría reconocer y agradecer la magnífica obra de ambos monarcas, los padres, y del actual Rey, D. Felipe VI y la Reina Dª Leticia, en los delicados momentos actuales, en favor de todos sin excepción, y expresar nuestra adhesión a la Corona y nuestra vinculación a la unidad de España, y a cuanto contribuya al progreso y desarrollo de España y del bien común, y, al mismo tiempo, manifestar también públicamente, sin ningún rubor, ese reconocimiento a los Reyes por cuanto han hecho por la Iglesia y por la Universidad, particularmente por las Universidades Católicas, y, en concreto por la, de Valencia, que sin la aprobación de D. Juan Carlos no hubiera sido posible ni constituir en estos momentos una realidad esperanzadora y con futuro, como lo es modestamente.
Con esta página, quiero unirme al conjunto de los españoles, y reiterarles a nuestro Rey, D. Felipe VI, y a su egregio padre, D. Juan Carlos I, y sus regias esposas, la Reina Dª Sofía y Dª Leticia, y las jovencísimas Infantas Reales, que nos dejaron un ejemplar testimonio, hermosísimo, de fe, devoción y solidaridad al presidir, con sus padres, la semana pasada En la Catedral de la Almudena, de Madrid, el funeral por las víctimas de la pandemia del Covid 19 y por la total superación de dicha pandemia. Mis mejores deseos para sus regias personas; que Dios guarde su vida muchos años, les colme de bendiciones, sabiduría y fortaleza, y les premie, como solo Él sabe hacerlo, tantos trabajos y tantos servicios a este gran pueblo que es España, al que tanto aman, como han mostrado y siguen mostrando en su reinado.