Opinión
Calvente
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado que Podemos acusó falsamente de acoso sexual al ex coordinador del equipo legal del partido, Manuel Calvente. La noticia no sólo debería servirnos para ilustrar los peligros del “yo sí te creo”, como si bastara la mera declaración de la parte acusadora para terminar condenando al acusado. O no sólo debería servirnos para recordarnos el atronador silencio que ha rodeado al partido morado desde que se resolvió judicialmente este asunto: nadie ha pedido perdón a Calvente ni tampoco, claro, se ha producido dimisión alguna. No, la noticia también debería llevarnos a reflexionar sobre la reprobable falta de escrúpulos existente dentro de la política. Y es que, a pesar de que los políticos suelen afirmar que su único objetivo es perseguir el bien común para el conjunto de la sociedad, semejante aseveración se aleja mucho de la realidad. El principal objetivo de todo político es mantenerse en el poder y, para ello, suele estar dispuesto a pisotear a todos los que se interponen en su camino. No porque los políticos sean inherentemente ruines, sino porque en la esfera política tiene lugar un proceso de selección adversa: a saber y como ya escribió Hayek en Camino de servidumbre, quienes llegan a lo más alto suelen ser los peores. A la postre, si una persona que carece de escrúpulos compite por el poder contra otra que sí los posee, la primera tenderá a derrotar a la segunda, alzándose con el liderazgo del partido. Maniobras sucias como la de Podemos contra Calvente no deberían, por tanto, sorprender a nadie: más bien, deberían ayudarnos a constatar la sucia naturaleza de la batalla por el poder político. Y, justamente por ello, también deberían servirnos como recordatorio de que las competencias de nuestros gobernantes han de estar estrictamente limitadas: si, en palabras de Lord Acton, el poder absoluto corrompe absolutamente, ¿qué no sucederá con el poder absoluto en manos de personas que ya están corrompidas de serie? Si Podemos es capaz de acusar a un ex trabajador de acoso sexual, ¿qué no estarán dispuestos a hacer desde los Ministerios —regulaciones, subsidios, propaganda, etc.— para consolidarse en sus cargos? Cuanto menos gobiernen los gobernantes menor será su capacidad para abusar de su poder en contra de nuestras libertades.
✕
Accede a tu cuenta para comentar