Política

Los Reyes agotan el carbón

Los Reyes Magos enfilarán antes de las primeras horas de la madrugada del día 6 la madrileña Carrera de San Jerónimo para pedir permiso a la guardia del Congreso de los Diputados para que les dejen entrar en el Salón de Plenos y repartir la entrega, sacos llenos de carbón, del amargo, que dejarán en los escaños principales que ocupa el Gobierno y la oposición. Pueden estar tranquilos todos los niños de España porque Sus Majestades de Oriente agotarán este año en el Congreso sus existencias del temido mineral y no quedará ni un trocito para amonestar las travesuras o dolores de cabeza que puedan haber causado a sus padres durante las largas horas de confinamiento.

El Nuevo Año se inicia en política igual que terminó el Viejo. Así la primera fotografía del Gobierno son ministros de quita y pon. A Salvador Illa le sustituye Carolina Darias, y nada cambiará en el Ministerio de la pandemia porque todo el operativo que ahora nos importa a los españoles, el de las vacunas, lo llevan las comunidades autónomas. No hay que preocuparse con el contradictorio ruido de la oposición sobre el descabezamiento de Sanidad porque la realidad es que en las consejerías autonómicas da igual que siga Illa o que venga la que todavía es ministra de Política Territorial y Función Pública. Los ministros son irrelevantes cuando vienen por cuotas, por compromisos personales, orgánicos o simplemente obligaciones territoriales, en este caso del líder socialista para mantener el apoyo interno de las principales estructurales federales de su partido.

¡Y qué decir de la primera instantánea que nos ha regalado la oposición! Aquellos que durante varias campañas han estado peleándose por ver quién gritaba más alto su compromiso con la unidad del constitucionalismo salen haciéndose la zancadilla y metiéndose el codo en Cataluña por un puñado de escaños, que no alterará la irrelevancia de la suma de sus siglas, aunque no quieran ahora unirlas, en un territorio clave para tener autoridad para hablar a toda España. Ya se puede ir preparando Arrimadas porque en la dirección del PP le preparan un plan de captación de dirigentes naranjas a un precio bajo: un puesto seguro en listas en vez de hundirse con el barco. La operación empieza en Cataluña, pero se extenderá por todas las comunidades. A izquierda y a derecha, las siglas siempre por encima del interés nacional. Y ahí llega el carbón.