Gobierno de España

España, barco a la deriva y capitán grogui

Bruselas ha decidido no abonarnos más de 1.000 millones de euros por no cumplir con lo que se nos había pedido, los Presupuestos Generales del Estado siguen sin ser presentados y un suma y sigue de "éxitos" del Gobierno con Sánchez al timón

Comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso
Comparecencia de Pedro Sánchez en el CongresoAlberto R. Roldán

Yo esperaba que ayer el marido de Begoña hubiese anunciado en la sede del Congreso de los Diputados que este año sí que presentará en tiempo y forma el proyecto de Presupuestos Generales del Estado ante el Congreso de los Diputados, independientemente de que luego se aprobasen o no. De esta manera, el Gobierno cumpliría por primera vez en unos cuantos años con la Constitución en lo que respecta a este punto concreto. Pero, mi gozo en un pozo.

Me tuve que conformar con el anuncio de la creación de una llamada Agencia de Integridad Pública Independiente. Se trata de una de las medidas para hacer frente a la situación actual, que ya no sé si calificar como «caso Koldo», «caso Ábalos», «caso Cerdán» o simplemente «caso Sánchez». Ya se sabe que, cuando no se quiere solucionar un problema o dilatarlo en el tiempo, se da una patada hacia adelante y se anuncia la creación de una comisión o grupo de trabajo y ya está.

Mientras tanto, la situación actual del Gobierno es como la de un barco a la deriva, por utilizar un símil marinero como el usado por Pedro Sánchez en la reunión del máximo órgano de los socialistas entre sus congresos. Van de éxito en éxito hasta el naufragio total, con nosotros de pasaje. Ya no solo están rodeados aquí, en España, sino que por ahí fuera, especialmente en Bruselas, ya se han enterado de lo que es y supone Pedro Sánchez. Lo sucedido está semana es una buena prueba de ello, ya que han decidido no abonarnos más de 1.000 millones de euros por no cumplir con lo que se nos había pedido. Suma y sigue, porque el ministro de Economía tuvo que retirar su candidatura a presidir el Eurogrupo al constatar que iba a sufrir un revolcón al no contar con los votos necesarios. Y, llegados a este punto, me pregunto a quién se le ocurrió presentar esa candidatura tal y como están las cosas. Y, en las próximas horas se espera la decisión de Trump sobre los aranceles y será también el momento de comprobar si España tiene un trato «especial», como anunció el presidente de Estados Unidos o es el mismo que para los otros Estados miembros de la Unión Europea. Volviendo a la canción: «¿quién maneja mi barca que a la deriva me lleva?».