Opinión

Un trabajo de verdad

Dicen que el príncipe Harry ha conseguido, por fin, un empleo de verdad. No lo veo mucho madrugando cada mañana para acudir a la oficina, a la obra o poniéndose ante la silla del ordenador a escribir para mandar al periódico el artículo diario. El trabajo del marido de Meghan, como ya se le conoce, más bien consistirá en poner la cara para promocionar una empresa emergente en Silicon Valley. Dicen que el pelirrojo será su director de impacto, o sea, lo que venimos diciendo. Se hará fotos y prestará su imagen para que la compañía crezca y esto le reportará unos ingresos anuales de siete cifras. No está mal para una carita tan feúcha…

Otro con cara fea y malhumorada corre con peor suerte, Iglesias, que deja pasado mañana su puestazo de vicepresidente segundo, en el cual solamente vagueó, para presentarse a presidente de Madrid, una región que le hará perder el cincuenta por ciento de los votos que obtuvo en la última consulta popular. Eso sí que es perder. De ahora en adelante le podremos llamar “el perdedor” por antonomasia para referirnos al amado líder, al que sólo le aman las hembras a las que designa con su dedo, como la que será a partir de ahora su sucesora, la emocionable Yolanda, que el otro día lloriqueaba desconsoladamente en la despedida en las Cortes de su jefe político.

Y de otras chatis tenemos que hablar porque el PSOE incorpora a Irene Lozano -negra de Sánchez a la hora de escribir libros o tesis doctorales, aunque sea plagiando y cortando/pegando-, que va en la candidatura a la Comunidad de Madrid luego de haber pasado por la Marca España, la España Global o el Consejo Superior de Deportes sin tener ni idea de estas materias. Pero es igual. Hoy en día, siendo mujer, se alcanzan puestos para los que ni hace falta estar preparada. Otra de las chatis incorporadas a la candidatura del triste Gabilondo es la que han dado en titular o nominar como la Kamala Harris de Sánchez, una tal Hana Jalloul, nombre muy castizo por otra parte, que hasta ahora se desempeñaba como secretaria de Estado de migraciones y va como mano derecha del que podríamos llamar caballero de la triste figura, solo que en versión sobrealimentada. Ejercerá, incluso, la portavocía de sosoman para el 4M. La chica es mona y la promocionan para ser muy prota en las próximas generales. Ya veremos. Gabi asegura, ingenuamente, como lo hiciera Pedro el embustes, que jamás pactará con Iglesias, como si alguien le fuera a creer. De hecho la podemita, imputada y condenada por participar en altercados antidesaucios Isa Serra, le advierte que no le quedará otra que pactar con el partido morado. A este pobre infeliz lo acabarán medicando con antidepresivos. Tiempo al tiempo.

Otros que tuvieron un empleo próspero y fructífero en lo económico han sido Griñán y Chaves. Han sido magos haciendo desaparecer de la “caja A” 680 millones, “conociendo, propiciando y ejecutando la salida de fondos públicos, posibilitando un sistema que eludía por completo cualquier control en la concesión de las subvenciones de la Junta de Andalucía”. Y esto, ¿por qué viene en pequeñito en las noticias y no en grandes titulares como lo de Bárcenas? Todo da mucho asco.

CODA. La princesa Leonor, otra vez Leonor para rematar mis líneas del domingo, ha estado muy correcta en su primer acto en solitario. En su juvenil presencia se conmemoraron los treinta años del Instituto Cervantes acompañada del director de la institución, el comunista Luis García Montero y la vicepresidenta Calvo. Leonor me recordó en su indumentaria a su abuela la reina doña Sofía y sus modelos de Jorge Gonçalvez. Siempre vaporosos e impecables. Siempre intemporales e imperecederos.