Economía

Misterio y enigma del recibo de la luz

«Sólo el tiempo dirá si el recibo de la luz se abarata, pero nadie lo garantiza»

Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y del Reto Demográfico, ha alumbrado –nunca mejor dicho– una nueva factura de la luz, que tendría el objetivo de abaratar el precio de la electricidad, al menos para el consumidor doméstico, aunque no está claro. Los costes eléctricos han sido, en los últimos cuarenta años, un arcano inescrutable y la piedra en la que se han estrellado todos los gobiernos sin excepción. Hoy, 1 de junio, entra en vigor el nuevo sistema tarifario, en medio de un descontrol de precios importante y del desconcierto de los consumidores advertidos, que seguirán sin entender el dichoso recibo. Todo adornado con el anuncio del Gobierno de crear una normativa nueva para reducir los precios, por el procedimiento –tildado de intervencionista– de reducir los llamados ingresos «extra» que perciben algunas compañías por sus instalaciones hidráulicas y nucleares. La Bolsa recogió con celeridad el descontrol y ayer cayeron con fuerza las cotizaciones de las mayores empresas del sector.

El nuevo sistema, para que las reducciones de precios sean efectivas, obliga a los particulares a elegir cuando consumen más luz en tres periodos del día, denominados punta, llano y valle. La recomendación es aprovechar la zona valle, pero eso exige realizar ciertas actividades –algunas básicas domésticas– entre doce de la noche y ocho de la mañana y no es tan sencillo. Además, si el recibo actual era un arcano, el nuevo no lo parece menos. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) que preside Cani Fernández, dedica un muy extenso y prolijo apartado de su página web a intentar explicarlo, sin que resulte de fácil comprensión para un consumidor normal. Sólo el tiempo dirá si el recibo eléctrico se abarata, pero nadie lo garantiza. Churchill describía en 1939 a la Unión Soviética como «un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma». La definición, sin cambiar una coma, parece esculpida para la nueva factura de la luz alumbrada, con la coartada del ahorro económico y energético, por el equipo de la «vice» Teresa Ribera.