Política exterior
El amigo americano
La política de España hacia Estados Unidos tiende al volantazo. En las últimas presidencias hemos asistido a contorsiones propias de un país al que le cuesta mostrar identidad de criterio y fiabilidad en un ámbito tan complejo como el de la política exterior. Aznar tuvo el sueño inalcanzable –y despreciado por buena parte de los españoles– de convertir a España en socio prioritario de Washington.
Zapatero giró la manivela y evitó cualquier cercanía con la Casa Blanca de Bush, surfeando así la ola de antiamericanismo provinciano que tanto éxito tiene en un sector del electorado español. Luego intentó que Obama le prestara atención, y hasta una ministra entró en trance al anunciar «el próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia de dos liderazgos progresistas a ambos lados del Atlántico»: los de Obama y Zapatero.
Rajoy quiso reconducir la situación y realizó tímidos gestos de acercamiento –al trantrán, como en casi todo–, pero la política exterior no era el hobby favorito en La Moncloa marianista. Pedro Sánchez apenas mantuvo algún contacto furtivo con Trump. Y hoy, el presidente del Gobierno tendrá su primer encuentro con Joe Biden, a quien considera más próximo ideológicamente, y de quien espera ayuda para enderezar a la crisis diplomática con Marruecos.
En sus cuatro meses en la Casa Blanca, Biden ha conseguido avances en el proceso para destrumpizar la política americana y las relaciones de Estados Unidos con sus socios europeos. Eso no significa que haya desmontado la estrategia exterior de la administración Trump (en el caso de que se pueda utilizar con propiedad la palabra estrategia para referirse a cualquier cosa que hiciera el anterior presidente, dada su irremediable tendencia al arrebato).
Porque Biden mantiene alta la guardia en las tensiones con China, que se ha convertido en el auténtico contrapoder de Occidente. Eso es lo que provoca celos en Moscú y lo que, a su vez, genera los golpes de efecto provocadores desde el Kremlin para llamar la atención y que Rusia no caiga en el pozo de los países irrelevantes. Biden y Putin se reunirán este miércoles en Ginebra. Será un examen para ambos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar