Economía

Luz: impuestos por pagar impuestos

«El recibo de la luz incluye un impuesto por pagar otro impuesto. Perverso»

Pedro Sánchez y su equipo han tropezado con el recibo de la luz. No hará caer al Gobierno. Tampoco hundirá sus expectativas electorales, ahora menores, como incluso reconoce el CIS del inefable Tezanos. La subida del precio de la electricidad, sin embargo, sí representa un contratiempo para el inquilino de la Moncloa. Además genera quizá más diferencias entre sus ministros que las que alimentaba Pablo Iglesias en sus mejores tiempos. Teresa Ribera, «vice» de Transición Ecológica sugiere una rebaja, aunque sea temporal, de la fiscalidad eléctrica. María Jesús Montero, la jefa de Hacienda, no quiere broncas, pero pone mala cara. Nada nuevo. Todos los Gobiernos del último cuarto de siglo han tropezado en la misma piedra, el precio de la luz y sus impuestos. Miguel Sebastián, ministro de Industria (2008-2011), recordaba que él ya propuso la supresión del Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE), pero que los responsables del fisco, que capitaneaba entonces Elena Salgado, se negaron porque afectaba a la recaudación y hacía un agujero en las arcas públicas.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se queja de que el primer beneficiario del alza del precio de la electricidad es Hacienda. Cierto, el 60% de importe del recibo son impuestos y algunos, impuestos sobre impuestos. Es un galimatías, pero se puede aclarar. El IEE es un impuesto del 5,11269632% que se aplica sobre el importe de la factura y se suma al total. Pues bien, el resultante de ese cinco y pico por ciento está gravado con el 21% de IVA. Es decir, se paga IVA por pagar otro impuesto. Perverso. Hay otros disparates en el recibo, pero este es el más estrambótico. Hay explicación, aunque sea diabólica. La electricidad, como los carburantes, es uno de los campos más fértiles para que Hacienda recaude con facilidad. Por eso se resiste a los cambios, pero si se ve obligado a ceder, el Fisco compensará esa merma de ingresos con otras alzas tributarias. Quizá se evite el dislate de pagar impuestos por haber pagado otros impuestos. Nada más, porque hasta ahora no ha habido Gobierno capaz de salir airoso del recibo de la luz.