Opinión

Un centenario histórico (II)

«La campaña vendría marcada por el Desastre de Annual de julio de 1921»

La Guerra de Marruecos duró 18 años, (julio de 1909 - julio de 1927). El desembarco de Alhucemas en 1925 fue la operación decisiva para la pacificación definitiva del Protectorado dos años después. Comenzó en 1909 con la denominada «Campaña del Rif», cuando la harca dominante en la zona contigua a Melilla asesinó a varios trabajadores de la línea férrea en construcción a la mina de Uixan. La respuesta militar con numerosas bajas en el incidente del «Barranco del Lobo» en las faldas del monte Gurugú, motivó la llamada de reservistas que embarcaron en Barcelona y precipitó la «Semana Trágica» de finales de julio.

La situación política y social en la península era delicada y –a diferencia de la campaña occidental de 1859-60 en torno a Ceuta con el General Prim, que produjo una reacción nacional de patriotismo y júbilo–, estas operaciones provocaron un efecto contrario. Le siguió la campaña del Río Kert por un incidente similar en 1912 y, tras el intervalo de la Gran Guerra de 1914, con el Protectorado gozando de una relativa prosperidad y calma, en 1920 se reanudaron las operaciones en la zona oriental, bajo la dirección del General Dámaso Berenguer como Alto Comisario y su compañero de promoción y Arma, el General Fernández Silvestre, Comandante General de Melilla.

Esta campaña vendría marcada por el Desastre de Annual de julio de 1921, donde murieron más de 10.000 efectivos nuestros, unido a gestas heroicas individuales y colectivas de nuestro ejército hasta la culminación victoriosa en 1927.