Opinión

El olor a elecciones por la mañana

Notas del 22 de octubre. El verdadero himno de España es ‘Asturias patria querida’. Hoy me he levantado silbando, asturiano y leonorista. Llego a Extremadura poco después de la amanecida. Cruzo los campos en los que despiertan la liebre, la paloma y el lagarto junto a los arroyuelos alegres como chiquillos, dehesa de plata vieja y gasolinera del polígono de Los Santos de Maimona donde el lío del Gobierno -¿sabes?-, casi ni se escucha. Vale la pena levantarse de madrugada y cruzarse el país conduciendo hasta Zafra para comerse una tostada con caldillo en el bar de Jelen en el que se han terminado las migas pero se puede pagar con tarjeta, en la aplazuela donde tiene la oficina Boni Elías y se hace el simposio de los veterinarios de los toros. En el fondo, sabe Miquel Iceta que no hay diecisiete españas si no dos: una desayuna cúrcuma y aguacate, y la otra, caldillo, zurrapa, y manteca ‘colorá’.

Meritxell Batet se ha desayunado un ‘beef’ con Podemos y un escrito de Manuel Marchena que no se lo salta un romano. Ahora se le dice ‘beef’ a una controversia entre raperos y entre ministros de la coalición de Gobierno. A la presidenta del Parlamento se le estaba poniendo cara de Carme Forcadell, así que ha terminado por retirar el escaño a Alberto Rodríguez, ‘el rastas’. Batet y yo somos rubias, pero no somos tontas. Después, Ione Belarra ha dicho desde su ministerio que lo del Supremo es prevaricación y Rufián ha tuiteado que el Congreso lo preside Manuel Marchena. Rufián: esos cojones en Despeñaperros. En Podemos y complementos circunstanciales del populismo de izquierdas, se han enfadado porque el Parlamento no protege a Rodríguez, y así es como el 15M termina recogido en unos tipos reclamando los privilegios de la casta para evitar las sentencias del Supremo.

Nadia Calviño, ministra de Lladró y medium de la UE, también se ha opuesto a derogar la reforma laboral en contra de Yolanda Díaz. Calviño y yo también somos rubias, pero no somos tontas. No se sabe de qué lado se pondrá Sánchez, ya saben, una se hace ministra de Economía de un poeta y después, todos son problemas. Podemos anda que fuma en pipa. Ya dicen que el invierno va a ser crudo. Me gusta el olor a elecciones por la mañana.