Opinión

Tetacentristas en la intimidad

Así que una mujer puede enseñar las tetas siempre que no mueva demasiado el culo

Ganó Chanel lo de Benidorm y yo no puedo parar de escribir de tetas. Han pedido explicaciones sobre el jurado de lo de Eurovisión hasta en Comisiones Obreras, a ver por qué no mandamos a Eurovisión a los de CC. OO. Los de Podemos también quieren una comisión sobre la teta de Rigoberta, una teta de sede parlamentaria.

Visto el concurso, tenían su cosa las góticas de la pandereta gallega. (Muchos points). Ya había llegado el momento de aprenderme su nombre nombre, pero me vinieron a dar la tabarra de la diversidad, las no fronteras, el Estado Español y el vosotres. No mira; dame la nota, pero no la turra.

Se estaba muy cómodo en el debate de las tetas de Rigoberta Bandini -’mamamammamamamamma’-. De tetas se habla poco en el espacio público. España siempre ha sido tetacentrista en la intimidad de sus carretas, hasta que llegó Irene Montero, ministra de Igualdad y Nuestra Señora de la buena leche de Galapagar y literalizó la cosa. Puso la teta -vaya- sobre la mesa: la casa, la niñera y la teta. Antonio Díaz ha escrito que lo de Iglesias mas que una dimisión, fue un destete.

Nos dan miedo las tetas, dice Irene Montero, y es imposible que a alguien le den miedo las tetas, salvo que le peguen con ellas. Tenía su encanto la teta maternal de Bandini hasta que se sacó la otra, teta hiriente y justiciera, teta de barricada de Delacroix, teta de dar la paliza, teta de tetazo y de porrazo, una teta como de la UIP.

A Eurovisión irá Chanel, ¿han visto a esa mujer? La acusan de estar asesorada por grandes coreógrafos, músicos y letristas, gente que sabe del negocio y yo creo que eso se trata. Chanel -hoy hateada- pone en escena una reivindicación de sí misma y eso no les gusta a los que advierten de la excesiva sexualización que hace de la mujer. Quédense con que una mujer puede enseñar las tetas, siempre que no mueva demasiado el culo.