Festival de Berlín / Berlinale

Siempre inocentes

Me temo que la visión de la Berlinale de España sigue anclada en Los Santos Inocentes de Cannes

La semana pasada la directora Carla Simón consiguió el oso de oro del festival de cine de Berlín por su película «Alcarràs». Es un hecho histórico en muchos sentidos. Primero, porque es la primera mujer española que obtiene ese galardón. Segundo, porque se trata de una película rodada en una de las lenguas cooficiales de nuestra nación y, en particular, con un uso de los modismos más regionales y rurales de esa lengua, no en el catalán estándar y administrativo. Tercero, porque hacía 39 años que el cine español no conseguía ese galardón, desde que nuestra cinematografía despertó allí un gran interés en la época de la Transición, al ser vista como una expresión del interesante cambio político que se estaba dando en España.

Dicho todo esto, cabe resaltar una enojosa coincidencia. Siempre que ese festival otorga el máximo galardón a una película española, da la casualidad de que ésta trata de momentos pobres del país, sacudido por conflictos ruralizantes. Y no me parece mal que se hagan películas así, todo lo contario. Pero me temo que la visión de la Berlinale de España sigue anclada en Los Santos Inocentes de Cannes. Lo digo porque en estas últimas cuatro décadas el cine español ha dado una cosecha amplísima de películas urbanas de mayor o menor grado de sofisticación y el festival nunca se ha interesado por ellas con la misma pasión. Eso nos puede llevar a sospechar que Centroeuropa nos ve todavía como un pueblo caracterizado por rasgos rupestres, incapacitado para la alta comedia de Lubistch. Quizá nos miran con cierto paternalismo, como a un buen salvaje indudablemente bondadoso y generoso, pero no muy dado a los relatos complejos y las organizaciones sociales sofisticadas. O sea, un mercado perfecto de seres primarios para sus complicados productos. Llámenme malicioso pero: ¿no hay problemas sociales en el agro centroeuropeo? ¿y películas sobre ello? Porque nunca he visto alguna así en el palmarés de Berlín.