Medio Ambiente

Un granero para 600 millones de personas

El mayor exportador de trigo del mundo es Rusia, pero Ucrania encabeza la produccion global de cereales, semillas, harinas y es, además, el país con mayor porcentaje de tierra cultivable. El granero de Europa, como se dijo siempre, por ocupar puestos de liderazgo en la recolecta de cebada, maíz, centeno y trigo. Por sí sola, su produccion es suficiente para abastecer a 600 millones de personas, motivo más que suficiente para entender que, de prolongarse la guerra y las sanciones, prácticamente todos Estados sufrirán las consecuencias. Casi el 50 por ciento del trigo que consume Libano, por ejemplo, procede de Ucrania. Igual que Yemen, Libia y otros. Y no digamos ya de los demás cereales.

España compró el año pasado a Ucrania el 27,4 por ciento de las importaciones de maíz, el 17 % de trigo y el 15,4 % de las leguminosas de grano. Nuestras adquisiciones de cereales y girasol, así como de abonos y fertilizantes, se resentirán de forma acusada con la guerra. Algunos observadores sostienen que la hipotética entrada de Ucrania en la UE supondría la ruina para los agricultores españoles, portugueses, italianos, griegos, etcétera.

El anillo de tierras que rodea a las provincias del Donbass, al este del río Dnieper, controladas por Rusia, contienen la mayor concentración de trigo del país. Si quedan en manos rusas, nadie podrá adquirir esa producción, como consecuencia de las sanciones, lo que generará de inmediato un aumento peligroso de los precios, ya de por sí muy altos. De modo que la preocupnte escalada de la inflación está garantizada en toda Europa y en España.

Aunque no solo los cereales son relevates en Ucrania, pues ocupa el primer lugar en reservas de uranio, el segundo de Europa en titanio, el segundo del mundo en manganeso, la segunda mayor reserva de hierro y mercurio, la tercera de Europa en gases de enquisto y el cuarto en recursos naturales en general.

Se habla mucho del vínculo cultural de Rusia con Ucrania, que es cierto. Pero también hay otros motivos económicos por los que este país es fundamental para Putin.