Opinión

ETA, el extraterrestre

Víctor Valentín Cotobal. Vicepresidente de Dignidad y Justicia. Experto en terrorismo y seguridad

ETA, que cometió su último atentado el 16 de marzo de 2010 en París asesinando al policía Jean-Serge Nérin, y que en mayo de 2018 anunció su disolución, continúa muy presente entre nosotros. No solo porque existen 379 crímenes sin resolver, lo que supone el 44% del total de los asesinatos cometidos por la banda según el último informe del Parlamento Europeo.

No solo porque haya medio centenar de terroristas huidos de la justicia, la mayoría viviendo tranquilamente y gozando de protección, entre otros países, en Venezuela y Cuba. No solo porque constantemente se produzcan actos de enaltecimiento y demás folkore para recibir a terroristas. Sino porque su proyecto totalitario perdura, mutó hacia las instituciones, y son precisamente estos «herederos» quienes controlan y dirigen el nuevo terrorismo; sin bombas, sin secuestros… pero igualmente peligroso en sus fines y doloroso para las víctimas. ETA ya no mata, pero su proyecto sigue muy vivo.

Hace unos días diversos medios de comunicación advertían que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha decidido eliminar de su lista de organizaciones terroristas a cinco grupos, entre ellos ETA, a los que considera desarticulados. La legislación estadounidense exige que para borrar a un grupo terrorista de esa lista tiene que haber pasado al menos cinco años sin cometer acciones criminales. A EE UU no le parece criminal que 379 víctimas no tengan autor conocido, tres de esos crímenes, los chicos gallegos que cruzaron la frontera hasta Francia para ver una película prohibida por el franquismo, fueron torturados arrancándoles los ojos con un destornillador y sus cuerpos no han sido encontrados.

No le parece un crimen a EE UU la burla a la que se somete a las víctimas del terrorismo cuando los asesinos de su familiar o ser querido son recibidos como «héroes» entre aplausos y cohetes; muchas veces esa «fiesta» es pagada con dinero público. No considera EE UU un crimen que De Juana Chaos, asesino de 25 personas, que no cumplió ni un año de condena por víctima, viva plácidamente en Venezuela cuando tiene causas judiciales pendientes en España.

Además, el PNV, que cuenta con un lobby muy potente en el país americano donde incluso se invitó al propio PNV a participar en la Convención del Partido Demócrata que oficializó la candidatura de Biden a la presidencia de EE UU, ve normal que se borre a ETA de la lista estadounidense de organizaciones terroristas. Llegará un día en el que será más apropiado considerar a un miembro de ETA como extraterrestre que como terrorista.