Economía

La antítesis inflación-justicia

«La inflación provocada por la inepcia del Gobierno sanchista perjudica gravemente, sobre todo, a las clases medias»

Tengo en la memoria desde hace más de sesenta años «La antítesis inflación-justicia», el libro clásico de Juan Vallet de Goytisolo. Su autor fue uno de los notarios madrileños de más alto prestigio y alcanzó relevante consideración intelectual por su ancha cultura y sus firmes convicciones doctrinales. Mantuvo siempre una posición contraria a la inflación porque consideraba que las situaciones inflacionarias perjudicaban sobre todo a las clases medias.

Naturalmente, a Pedro Sánchez, que lleva la OTAN ceñida a la cintura, semejante consideración le tiene sin cuidado. Algunos de los caracoles políticos que le rodean, ellas y ellos, gastan sin tino. Y además de los alardes suntuarios que hacen él, varias ministras y ciertos ministros, la inflación se ha encabritado por el desaforado intento de conservar o conseguir votos derramando un maná que ha elevado la deuda pública por encima del billón y medio de euros, deuda que será necesario devolver con los correspondientes intereses y que abrasará a las próximas generaciones. Y de poco sirve, en fin, la verborrea sanchista con su lenguaje esmerilado y merengoso para justificar lo injustificable.

Que tallen otros. Esa es la consigna del socialismo imperante. Los que sucedan a Pedro Sánchez dentro de año y medio se tropezarán con una situación económica agobiante. El actual Jefe del Ejecutivo mantiene un Gobierno elefante, se rodea de 383 asesores personales e innumerables colaboradores, derrocha el dinero público en aviones privados, insólitos viajes, palacios deslumbrantes y vista gorda para el derroche de sus consejeros sanchistas.

Provocar la inflación, a través de una política áptera, es ofender a la justicia social. Y eso no se arregla con parches ocasionales. La gestión económica del sanchismo ha sido y es un desastre y ha encabritado a un sector no desdeñable de la opinión pública. Fue una catástrofe antes de la pandemia y aunque Moncloa ha tratado de justificarla con el ojo piojo de la Covid, todo el mundo sabe que es producto de la inepcia y la incompetencia. Aquellos que en el año 2024 sucedan a Pedro Sánchez se enfrentarán con una situación casi insalvable.