Economía

El gran día de la mujer más poderosa

«Christine Lagarde tiene el poder de crear y destruir dinero y ahora tiene que decidir la mejor manera de utilizarlo»

Antoine de Lavoisier (1743-1794), como ya se estudiaba en el bachillerato de otra época, alumbró, a partir de estudios del ruso Mijail Lomonósov (1711-1765), la «Ley de la conservación de la materia», simplificada en «la materia ni se crea ni se destruye, se transforma». Lavoisier murió guillotinado durante los excesos del «Terror» de la Revolución Francesa, pero su Ley no solo significó el paso de la alquimia a la química científica, sino que goza de buena salud. Los hallazgos de Lomonósov-Lavoisier, sin embargo, no son aplicables al dinero, que no es materia, sino convención. Hoy, el Banco Central Europeo (BCE), que preside Christine Lagarde, subirá los tipos de interés por primera vez en 11 años para luchar contra una inflación que en la Eurozona está en el 8,6% y que podría superar el 10% en septiembre, como apunta en el Financial Times Jari Stehn, economista jefe para Europa de Goldman Sachs. La gran duda quedará resuelta a primeras horas de la tarde cuando el BCE anuncie si sube los tipos de interés 0,25 puntos, como estaba previsto, o 0,50, como desearían los más radicales de la institución financiera. En cualquier caso, todo apunta a que el dinero volverá a subir de precio varias veces hasta final de año.

La decisión del BCE afectará a los ciudadanos de la eurozona –aunque muchos no sean conscientes– más y más directamente que casi la totalidad de las medidas que adoptan los Gobiernos, incluido el de Sánchez. El ejemplo más obvio es el coste de las hipotecas, pero hay infinitos, sin olvidar que puede horadar el crecimiento económico, que es lo que temen los gobernantes. El BCE, desde el inicio de la pandemia, ha creado –de la nada– hasta cuatro billones –con «b» de barbaridad– de euros para aliviar la crisis económica. Todo muy simple, pero quizá no evidente. El BCE, cuando compra deuda o presta a los bancos crea dinero, cuando se amortiza esa deuda o le devuelven los créditos, lo destruye. Por eso, porque tiene el poder de crear y destruir dinero Christine Lagarde es la mujer –la persona– más poderosa de Europa y hoy, aunque hubiera preferido pasar de este cáliz, es su gran día. Su éxito o su fracaso serán también el de la eurozona y el dinero, que es una convención, Lagarde lo sabe, no se rige ni se regirá por la Ley de Lavoisier.