funeral

Mucho rey para tan poco reino

Don Juan Carlos fue el rey de su casa, España, durante algunos años. Mi anciana madre también lo confunde con un rey de verdad y lo mira con cierta nostalgia

Fui el rey de mi casa durante algunos años. A veces, todavía, mi anciana madre me confunde con un niño de teta que ostenta una corona. Es tan tierno como inmoral. Un niño chupando un limón seco. Madre, por favor, obscenidades a tu edad, no. Don Juan Carlos fue el rey de su casa, España, durante algunos años. Mi anciana madre también lo confunde con un rey de verdad y lo mira con cierta nostalgia. Un día ese hombre, y ella, fueron guapos, y mandaban en sus tierras, más allá de donde alcanzaba la vista. Luego la hacienda se fue haciendo más pequeña, hasta que reinaron en un trozo de asteroide. Mi madre no entiende por qué el rey, el macho alfa de su quinta, está fuera de España, mientras que ella, la hembra cabal de la mejor generación de toda la historia de España, lo mira desde la butaca, que es su trono, pues nadie se sienta allí más que ella. Según su parecer, el Rey viejo es como Isabel II para tantos británicos, ya que su vida fue pareja a la de Don Juan Carlos.

Franco era un hombre bajito y feo con el que no había que meterse, pero con ese Príncipe merecía la pena pensar en el futuro y, con tantas como ella, hacer de España lo que hoy es, aunque no le guste a Rufián. De ahí que ahora se pregunte por qué resulta raro, por qué se habla de que si el Rey viejo puede o no puede ir al funeral del vejestorio. Va a resultar que Don Juan Carlos, el Príncipe, no podrá ir a su propio funeral y en su lugar pondrán a un muñeco de pega.

Madre dice que a todos se los van a comer los gusanos, o los bichos que nos vayan quedando en el estómago, pues sus antepasados creían que los piojos habitaban en el cuerpo y salían de vez en cuando. Opina que la gente, así en general, es muy desagradecida, porque mi padre también ayudó mucho a una de mis tías y luego si te he visto no me acuerdo. Le da igual el dinero que, dicen, se ha llevado el Rey viejo porque en Andalucía han robado mucho y no hay nadie en la cárcel y, quién sabe, a lo mejor no la llegan a pisar por eso de los indultos. Que por qué el hijo de su vecina Encarni lleva tanto tiempo en prisión si lo que hizo fue robar un coche en un mal día.

El Rey joven también le gusta porque es apuesto, muy alto y tiene unas hijas monísimas, pero su corazón pertenece al otro. Son cosas de la Monarquía o de la edad, no sé, Don Juan Carlos sigue siendo rey y yo también, lo cual me congratula a la vez que me produce una mosqueante tristeza. Haría falta poco para hacerla feliz. Que el Rey viejo vuelva a casa. Y yo también.