Pablo Iglesias
La malversación y los jinetes de las contradicciones
Pedro Sánchez, mientras tanto, sigue adelante. Admite que es consciente de los riesgos que corre, pero su trayectoria política –más allá de contradicciones– es un ejercicio permanente de equilibrio y de asunción de riesgo
Pablo Iglesias, que tras las bambalinas no deja de hacer política y también mandar, ya lo dijo allá por 2012, en un programa de La Tuerka, en un debate con Miguel Urban, ahora diputado de Unidas Podemos en el Parlamento Europeo: «Hacer política es cabalgar las contradicciones». El agitador morado ha podido cambiar en muchas cosas, pero es obvio que se ha mantenido firme en lo de las contradicciones y también quienes le han sucedido, desde esa Yolanda Díaz con la que ahora no se entiende, hasta sus más que fieles Ione Belarra e Irene Montero, sin olvidar al inefable Pablo Echenique. El penúltimo episodio por ahora –enseguida habrá otro– es el desmarque de los morados de los planes de Pedro Sánchez para abaratar el delito de malversación –solo para algunos, claro–, pero con la aclaración de que no serán ellos quienes torpedeen esa modificación del Código Penal. Es decir, en Unidas Podemos no están de acuerdo, pero votarán a favor para que salga adelante. Es lo que Benito Pérez Galdós explicó en Fortunata y Jacinta: «Estar en misa y repicando», imposible salvo al parecer para los nuevos jinetes y amazonas de las contradicciones. «París bien vale una misa» es la frase, probablemente apócrifa, atribuida a Enrique de Navarra para justificar su conversión al catolicismo y poder acceder al trono de Francia como Enrique IV. Ahora, una buena cabalgada –aunque tenga sus incomodidades– bien vale unos meses más en el Gobierno, que desgasta mucho, como explicó Andreotti, pero es que lo que fastidia –por decirlo finamente– es estar en la oposición.
Pedro Sánchez, mientras tanto, sigue adelante. Admite que es consciente de los riesgos que corre, pero su trayectoria política –más allá de contradicciones– es un ejercicio permanente de equilibrio y de asunción de riesgos. Pasará a la historia, pero no por sacar a Franco del Valle de los Caídos, que enseguida será apenas un pie de página, si es que es llega a eso. Juan Luis Cebrián habla de «democracia totalitaria» y varios ex-ministros y ex-altos cargos socialistas –incluido un ex-fiscal general como Eligio Hernández– firman un manifiesto contra la reforma de los delitos de sedición y malversación. Entre ellos, históricos como José Luis Corcuera o Virgilio Zapatero, que nadie sabe si serán expulsados del PSOE como acaba de ocurrir con Joaquín Leguina. Mientras tanto, España no recuperará su PIB per cápita hasta 2024, aunque el presidente presume de la situación económica, y es que Sánchez es todavía el gran jinete de las contradicciones, incluso por delante de Iglesias.
✕
Accede a tu cuenta para comentar