Tribuna

Albiol, genio y figura

La valoración de García-Albiol como candidato es inusual en un dirigente del Partido Popular. Los badaloneses lo sitúan claramente en primer lugar, tanto en valoración como en notoriedad

El dirigente conservador Xavier García-Albiol puede lograr en Badalona, tercera ciudad de Catalunya con Sabadell, un campanazo histórico. En los sondeos acaricia con claridad la posibilidad de lograr la mayoría absoluta y hacer inútil el tripartito de izquierdas que hoy maneja el ayuntamiento de esta localidad a diez minutos del centro de Barcelona.

El actual alcalde y virtual candidato del PSC, Rubén Guijarro, no lo va a tener fácil para revalidar la vara de mando. Porque si bien la intención de voto del PSC en estas elecciones es ascendente en la mayor parte de localidades, en Badalona se observa una fuga de votos hacia el Partido Popular. Además, los republicanos andan a rebufo del PSC. Y su candidato, Àlex Montornés, podría igualar en concejales la lista de Guijarro. O incluso superarlo si Guijarro no ataja la pérdida de apoyos a favor de García-Albiol.

Para frenar la fuga de votos a García-Albiol, el PSC ha fichado a Fernando Carrera que en 2019 fue candidato de la lista que impulsó Ciudadanos en Barcelona liderada por Manuel Valls. Porque ahí está el secreto del nuevo incremento en la intención de voto de García-Albiol que ya ha fagocitado todo a su derecha y secado las intenciones de voto de Ciudadanos y VOX. Su capacidad para arañar parte del tradicional electorado socialista.

En las elecciones legislativas de 10 de noviembre de 2019, el PSOE logró la victoria en Badalona con un registro de más del 25 por ciento de los sufragios mientras el PP se quedó por debajo del 10 por ciento. En las elecciones municipales de mayo del mismo año, García-Albiol logró más del 38 por ciento de los votos y sumó 11 ediles. Por 6 el PSC que no llegó al 20 por ciento de los votos. Los sondeos indican que la lista de Guijarro podría perder un edil en estas elecciones municipales de mayo de 2023 mientras García Albiol se mueve en una horquilla que le podría proporcionar hasta 15 concejales. Ahí es nada. La mayoría absoluta está en catorce.

A su izquierda hay un amplio abanico de formaciones que cotizan a la baja con la excepción de los republicanos pese a la ruptura de la coalición con la que fuera alcaldesa de Badalona, Dolors Sabaté. Y hoy diputada de la CUP en el Parlament. Aunque la peor parte puede llevársela la formación de Carles Puigdemont que sólo tiene un concejal en estos momentos y que pende de un hilo a tenor de los sondeos. Con lo que Junts podría quedar, por primera vez, fuera del Consistorio de Badalona. Cabe recordar que ya no tienen representación en el segundo ayuntamiento de Catalunya, l’Hospitalet de Llobregat.

Rubén Guijarro podría estar viviendo sus últimos días como alcalde. Tras una tormentosa legislatura que empezó con la ruptura de la coalición compuesta por ERC, la CUP y independientes, segunda fuerza del Consistorio. El elegido para impedir que García-Albiol se hiciera con la Alcaldía fue el cabeza de cartel socialista, Àlex Pastor. Pero el 22 de abril de 2020 se vio forzado a presentar la dimisión tras ser sorprendido en Barcelona saltándose el confinamiento. Y en estado de evidente embriaguez. Al punto que fue detenido por atentado a la autoridad. Pues además mordió a uno de los agentes que le pararon en un control rutinario.

Pastor llevaba de alcalde desde junio de 2018 gracias a una moción de censura contra la alcaldesa Dolors Sabater, moción que fructificó gracias al apoyo de García-Albiol y Ciudadanos. Logró la alcaldía con sólo tres ediles en un Consistorio de 27 electos.

García-Albiol recuperó la Alcaldía gracias al vergonzoso episodio de la detención del alcalde Pastor para volver a perderla cuando su nombre apareció en los llamados papeles de Pandora. Era uno de los administradores de una sociedad que operó en Belice hasta 2015. Es en esa coyuntura cuando emergió un alcalde inesperado: Rubén Guijarro, que pese a ocupar el tercer lugar en la lista socialista fue el elegido gracias a los votos de su partido y del grueso de la oposición.

Pese al episodio de Belice, la valoración de García-Albiol como candidato es inusual en un dirigente del Partido Popular. Los badaloneses lo sitúan claramente en primer lugar, tanto en valoración como en notoriedad. De lo que saca jugo y réditos García-Albiol que como ya está haciendo Xavier Trias en Barcelona esconde las siglas de su partido y explota su imagen y nombre.

El 28 de mayo se confirmará si García-Albiol confirma sus expectativas o nuevamente se ve apeado de la Alcaldía por un cuadripartito de izquierdas. A no ser que estos últimos, pese a sumar, permitan que gobierne de no alcanzar un acuerdo. No sería la primera ocasión.