El puntazo
La calle habla; el Gobierno desdeña
Hay que ponderar el papel y el compromiso de la sociedad civil y desear que la oposición responda con más liderazgo a la emergencia nacional que sufre España
Miles de personas respondieron ayer en la Plaza de Colón de Madrid al llamamiento de 120 entidades que convocaron la protesta bajo el lema «Por la dignidad de España: Sánchez dimisión, elecciones ya». La movilización fue un éxito y visibilizó el hartazgo y la indignación de la sociedad española, pero también la voluntad de no caer en el desánimo ni en el derrotismo. A sabiendas, claro está, de que el inquilino de La Moncloa dio la espalda al pueblo hace tiempo. El ministro Óscar López expresó esa irrespetuosa y poco inteligente desconexión hablando de la protesta como una expresión de «la España del pasado» y de los miles de ciudadanos que ejercieron su derecho a manifestarse como «todos aquellos que están contra los avances» del país. Hay que ponderar el papel y el compromiso de la sociedad civil y desear que la oposición responda con más liderazgo a la emergencia nacional que sufre España.