César Lumbreras
A consulta
Bruselas abrió el pasado jueves una consulta pública sobre la Política Agrícola Común (PAC) que se debería aplicar a partir de 2021. Loable intento el del comisario Hogan para democratizar el proceso de toma de decisiones, aunque eso se quede en apariencia, porque al final la última palabra la tienen el Colegio de Comisarios y los ministros de Agricultura. Bueno, esto último es «un decir», porque los que «parten el bacalao» de verdad son los encargados del dinero y de hacer el Marco Presupuestario para el periodo 2021-2027, que son los Jefes de Estado y de Gobierno y los ministros de Economía y Finanzas. Ellos son los que deciden cuánto dinero se destinará a financiar la PAC durante ese periodo de tiempo y lo que harán Hogan, Isabel García Tejerina y sus colegas será distribuir esos fondos. Ésta es la primera idea que debemos tener clara.
La segunda es la siguiente: todo hace pensar que estamos en puertas de la que podría ser la segunda gran reforma de la PAC desde que se creó, va a hacer ya casi sesenta años. La primera tuvo lugar en 1992 cuando se sustituyó el régimen de precios garantizados y las compras de intervención por las ayudas por superficie basadas en rendimientos históricos. Es el que, con algunas modificaciones, está vigente en nuestros días. Sin embargo, 25 años son muchos y cada vez hay más coincidencia en que este sistema de ayudas se ha quedado obsoleto. Toca cambiarlo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar