Año con dudas

El comienzo del año suele caracterizarse por los resúmenes de lo acontecido en el anterior e, inevitablemente, por hacer pronósticos sobre lo que espera. De cuantos acontecimientos se hacen cábalas es el campeonato del Mundo, que se disputará en Brasil, el que ofrece mayores dudas pese a que la selección española viajará con el vaticinio favorable que se concede a los actuales campeones. Sin duda, debe estar en el grupo de las grandes aspirantes. No obstante, hay que tentarse la ropa antes de entrar en el optimismo desmesurado.

La «Roja» ha ganado, consecutivamente, dos Eurocopas y un Mundial. Lo ha hecho con futbolistas que ahora tienen unos años más en su currículo. La partida de nacimiento, sin embargo, no afecta a todos de la misma manera porque se dan casos de supervivencias extraordinarias. Ello se puede pasar por alto cuando se observa que los jugadores clave mantienen la misma fortaleza física y, quiérase o no, en este momento hay futbolistas que no están a la altura de acontecimientos pasados.

Hay alguno de quien es razonable pensar que no estará en condiciones de viajar. En el caso de Puyol, si así sucede, será baja importantísima por lo que aporta en el campo y el espíritu con el que contamina a los compañeros.

Tendremos que confiar en que en los seis meses que median para que en Brasil ruede el balón, los jugadores fundamentales lleguen en las condiciones de las que ahora se duda. El equipo español sigue siendo fiable, pero sin aventurar caminos de rosas. La primera ronda, especialmente el debú, no tiene pinta de ser paseo militar. Holanda, Chile y Australia no son de fiar.

Posdata. Los europeos nunca han ganado en América.