Política

Iñaki Zaragüeta

Artur Mas, ¡menos lobos!

Artur Mas, ¡menos lobos!
Artur Mas, ¡menos lobos!larazon

Y no tiene abuela. Artur Mas, para contrarrestar, imagino, el hedor a cloaca derivado del asunto de «los Pujol» y su empecinamiento en el plan secesionista, proclamó que la recuperación económica española «tiene acento catalán, porque es fruto básicamente de la acción del conjunto de la economía y la sociedad catalana». ¡Toma ya! Eso que eludió el soniquete «España nos roba».

Sin embargo, habló de la «economía española», no de la «economía del Estado español» e identificaba a la economía y sociedad catalanas –por tanto, a Cataluña– con España. Algo es algo. Como me comentaba ayer mi amigo Rogelio, ¿estará intentando un viraje radical en su viaje a ninguna parte? Si fuera así, lo disimulo en el apartado del proceso independentista.

No voy a discutir la importancia de la aportación catalana a la economía y el desarrollo españoles. Sería una torpeza.

De la misma forma, Artur Mas debería reconocer la trascendencia del resto de España para que su comunidad haya alcanzado los niveles actuales. Sin el resto no lo hubiera conseguido.

Más aún, el presidente de la Generalitat catalana silenció que, a pesar de su intento de ruptura con Madrid, el Gobierno central demuestra casi semana a semana la generosidad con su región. Las cifras no mienten.

Cataluña ha sido la más beneficiada por el Plan de Pago a Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica y las inversiones multimillonarias para el puerto de Barcelona, los accesos ferroviarios y viarios. Ayudas que en muchos casos son claramente discriminatorias respecto a otros territorios. El Liceo de Barcelona, que no tiene mayor ni mejor programación que el Palau de les Arts de Valencia, recibe casi siete millones de euros anuales por 397.000 el coliseo del Turia. Por tanto, menos lobos.

Así es la vida.