Lluís Fernández

«Caminantes», sí hay camino

Se cumplen diez años del lanzamiento del cómic «The Walking Dead», que dio origen a la exitosa serie televisiva. Para celebrarlo, se ha realizado un documental, «The Walking Dead: A Decade of Dead», en donde se narra la evolución del cómic y la serie televisiva, creado por Robert Kirkman y Tony Moore.

A punto de estrenarse la cuarta temporada, quién hubiera pensado que una serie sobre zombies acabaría triunfado multitudinariamente en la televisión familiar. El friquismo comienza a ser una tendencia general y el otrora denostado cine «splater» es apreciado por una mayoría de personas que disfruta viendo estallar cabezas a tiro limpio.

Los fans prefieren el cómic, repleto de escenas truculentas y enfrentamientos salvajes entre los personajes, más atenuadas en la serie. La televisión ha focalizado la acción en las relaciones de los cazadores de zombies, enfrentados a una catástrofe mundial de la que ignoran el motivo, aunque se temen que los «caminantes» han resucitado a causa de un virus letal. Después del apocalipsis, la vuelta al estado de naturaleza y la lucha por la supervivencia se hace inevitable y brutal. Es cierto que el lenguaje del tebeo, por su esquematismo, tiende al sensacionalismo, y, al ser sus lectores más jóvenes que el público televisivo, la violencia y gratuidad que rezuman las viñetas de este guiñol sanguinolento que es «The Walking Dead» hubieran sido rechazados en televisión.

Los zombies tuvieron su momento de fugaz esplendor en los años 70 como metáfora política de la amenaza nuclear y los terrores de una guerra global. Pero pronto agotó su escasa capacidad para sembrar el terror entre los intrépidos cazadores de zombies, sorprendidos ante la resurrección de los muertos vivientes, como protesta por los desmanes de los humanos con la Tierra.

Pronto, la amenaza nuclear dio paso a un virus mutante creado de forma malévola por los norteamericanos para utilizarlo en sus guerras imperialistas. Mera excusa para justificar un cine de terror tan efectivo como efectista, repleto de violencia gore y estallidos «splater». Una moda que contaminó con rapidez a los tebeos, las novelas y el cine hasta llenar de muertos vivientes un medio tan poco propicio como la televisión.

Cuando Rick despierta del coma, en la primera viñeta del tebeo, se pregunta: «¿Por qué razón el mundo está invadido por ''caminantes''?». Quizá, porque los zombies encarnan la amenaza ciega de un mundo desorientado ante los profundos cambios tecnológicos y la falta de certezas en el futuro.