Carlos Rodríguez Braun
Comunismo y capital
El éxito del socialismo estriba en la propaganda. Unos seguidores en twitter (@rodriguezbraun) me han enviado las siguientes consignas esgrimidas por amigos de la dictadura cubana, que revelan el poder del comunismo en las burocracias internacionales. Unicef: «Cuba, el único país latinoamericano sin desnutrición infantil»; ONU: «Único país de Latinoamérica sin problemas de drogas»; Unesco: «Escolarización primaria: 100 %, secundaria 99 %»; Amnistía Internacional: «Cuba es el país americano que menos viola los derechos humanos». Estas mentiras se matizan de dos maneras. Por un lado, la izquierda admite que no hay plenas libertades en Cuba, aunque añade que se trata de un problema de «libertad de expresión», como si las demás libertades estuvieran garantizadas por el progresista socialismo isleño. La consigna es que en términos de bienestar de la poblaciónn el régimen castrista puede dar lecciones, porque es un éxito económico, logrado además preservando la «igualdad». Por otro lado, se intenta disolver el carácter tiránico del comunismo alegando que la pérdida de libertades es universal; como aquel intelectual norteamericano que, ante la evidencia de los crímenes comunistas replicó: «sí, en la URSS hay campos de concentración, pero en EE UU hay...¡fábricas!». Esta repugnante estratagema fue seguida por Gaspar Llamazares, que, admitió: «hay aspectos del modelo cubano que no nos gustan», pero se apresuró a condenar...¡la dictadura del capital!
✕
Accede a tu cuenta para comentar