Duelo en «Champions»

Eric Abidal volvió el sábado a jugar trece meses después de su grave enfermedad. Fue una fiesta en el Camp Nou, con baño de masas y de moral para este carismático y querido jugador. El partido, sin Messi por lesión, era una incógnita tanto en el once como en el resultado. Alexis y Cesc se reivindicaron con dos y tres goles respectivamente; ambos necesitaban una inyección de moral que obtuvieron. Tito Vilanova tomó seguro buena nota del rendimiento de sus dos jugadores para el próximo partido clave del miércoles. La mala noticia es que Alexis salió tocado, pero parece que no es nada. La vuelta de Vilanova al banquillo fue más discreta, como es él, pero no por ello menos emotiva. La conclusión ante el Mallorca fue estimulante, especialmente por el miércoles europeo y por el rendimiento demostrado por el equipo sin Messi. Confío en que juegue ante el PSG.

El Barça ahora necesita cuatro victorias en los ocho partidos que quedan para ser matemáticamente campeón de Liga. En cuanto al Real Madrid, que empezó mal, está haciendo un buen final de campeonato. La posibilidad de encontrarse en semifinales de la «Champions» es muy probable, porque no creo que la UEFA permita una final española, por lo que ustedes verán que del bombo, si pasan ambos equipos, saldrá un nuevo enfrentamiento entre Barça y Real Madrid. Más morbo, imposible. Y ése será el verdadero momento de la verdad porque, aunque el torneo de la regularidad y el más deseado por los barcelonistas, que es la Liga, está ya prácticamente digerida, el objetivo principal ahora es llegar a la final de Wembley. Lo veremos en los próximos días.