Toni Bolaño
El secuestro
El último congreso de la UGT de Cataluña apostó por el derecho a decidir. Esta apuesta política cogió forma con la participación de José María Álvarez, su secretario general en la constitución del Pacto Nacional por el derecho a decidir. Sin embargo, Álvarez siempre ha afirmado que esta implicación no significaba que el sindicato se posicionara a favor de la independencia. De hecho, el representante sindical manifestó a este diario que esta decisión debería tomarse «en un congreso extraordinario».
Visto el número 37 de «Les Notícies de llengua i treball» parece que la UGT de Cataluña ha optado por ahorrarse los métodos democráticos y tomar la calle del medio. Pepe Álvarez habla mucho del derecho a decidir pero este derecho a decidir se lo ha secuestrado a los afiliados ugetistas. El último número de esta revista sindical –que depende del Secretariado Nacional presidido por Álvarez– es, poco menos, que un instrumento de agitación y propaganda puesto a disposición de la causa independentista. No sólo por los extensos artículos sobre la Asamblea Nacional Catalana y los sindicatos, la trayectoria de las CUP o la opción de la monja Forcadas, Procés Constituent, sino por el editorial firmado por el director de la revista, Joan Guàrdia.
Bajo el título –poco sospechoso de sus intenciones– «Procés cap a la independència: primers resultats», hace un análisis –es un decir–, de la situación política en la que concluye que la apuesta por la independencia «es un inmenso placer sensorial e intelectual» porque «lo vivido en los dos últimos años no lo olvidaremos nunca». Con estos argumentos, sólidos y de peso, Joan Guàrdia, cual «hooligan» desmelenado, afirma que España «ofrece un pacto del hambre» y se cree cualificado para afirmar –porque la ignorancia es atrevida– que se ha superado la dinámica perversa de derecha e izquierda o sugiriendo qué país «hemos de procurar que nos apoye». Y da ejemplos, ¡con un par!, Francia, Alemania, Israel, EEUU o Rusia.
La dirección del sindicato no lo ha desautorizado. Malas lenguas dicen que está muy ocupada en la negociación del Acuerdo Estratégico para crear empleo y reactivar la economía, que se reunió por última vez hace 6 meses y le sirvió una foto en bandeja a un presidente Mas que no pasaba por su mejor momento. O eso, o es que Álvarez está muy ocupado siendo la musa del soberanismo. Con ese papel protagonista, que más da que los afiliados del sindicato no hayan sido consultados. Es lo que tienen los secuestros.
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