El talento empresarial de Florentino Pérez

L17 Convencional

Marc Márquez es el hombre de hoy. El héroe. «Otro Nadal; es ya, a sus tiernos 23 años, tan grande como él». Cojan ustedes el periódico que cojan, el héroe, el hombre de hoy, es el «zagal» Márquez. Aquí en España y también allende los Pirineos. Marc, como Nadal, no es presuntuoso, no es jactancioso, no es fanfarrón. «La difícil belleza de la humildad», dijo Santo Tomás. Comprendo ahora, el enojo furioso, la pasada temporada, del doctor Rossi. No hay convencional número uno que dure eternamente. A las personas habituadas a ganar y a que nadie les tosa, les exacerba que, impensadamente, surja alguien tan competitivo o más que él y lo baje del oro del podio. Yo sé que el mundo de las motos es un híbrido de gomas, potencia, estabilidad y otras zarandajas, a la vez que el talento consciente, también a veces inconsciente, del piloto. ¡Qué mundo el motociclismo: pensar, cavilar, no errar, dosificar la agresividad! A los 23 años, Márquez es ya sabio en casi todo. Y pentacampeón: cinco títulos mundiales.

X19 No gusta

Empata, gana, golea el Madrid, pero el juego del Madrid de Zidane –la dulce y azul sonrisa del Real Madrid– no gusta a la crítica exigente. Tampoco a la crítica no exigente. El Madrid de Zidane, según leo, manufactura un fútbol difuso y confuso, desestructurado y desarmonizado tácticamente. «¿Es la crítica una tara enfermiza?» (apócrifo).

Hace algún tiempo, un entrenador jacarandoso y agresivo en sus años de notoriedad y hoy en el olvido, un día en que se levantó con la tensión del cabreo subida, exclamó: «El crítico es esa fiera siempre con sed de fastidiar y hambre de joder. Paso de los críticos: alteran el ritmo y la salud del corazón». Hecho contrastado en fútbol: mientras el equipo golee, empate y gane, «tú, Zidane, tranquilo, no dejes de sonreír». Porque el fútbol es ganar, ganar y volver a ganar (Luis Aragonés). El tifón destructor del entrenador, siempre, es perder, perder y perder. No es el caso aún de Zidane.

J20 Tríos

Tríos temibles y temidos en la Europa de la Champions: Barça (Messi-Suárez-Neymar), Real Madrid (Bale-Benzema-Ronaldo) y el trío Barça-Madrid-Atlético.

–«Un matrimonio de tres es más divertido que uno de dos», que dijo Oscar Wilde.

Los tres, virtualmente, clasificados para octavos de final. El Barça, como tiene a Messi, es el más loado. «Con Messi, qué difícil es que pierda el Barça y qué fácil es que pierda el adversario». ¿Exageran? No. Guardiola: «Messi, hoy, es el mejor jugador del mundo y el mejor seguro del Barça».

El Barça encabeza su grupo con tres victorias, trece goles a favor y uno en contra. El Atlético lidera el suyo también con nueve puntos, pero sólo con tres goles a favor y ninguno en contra.

V21 Asamblea

Lo diré una vez más: afortunadamente para el Madrid, Florentino Pérez es un gran empresario. FP piensa primero como empresario, luego como presidente del Madrid. Con él, es un hecho aritmético y contable que el Madrid, además de ganar Copas de Europa, gana dinero.

–Ha hecho del Real Madrid un negocio y una alegría (para los socios)

Lo cual que sí.

La ecuación de FP como presidente del Madrid es ésta: jugadores, los mejores (por eso los compra hechos y caros); invirtiendo en los mejores jugadores, el Real Madrid – piensa– seguirá siendo el mejor o uno de los mejores clubes del mundo. Jugadores «estrellas», igual a equipo «estrella».

En la Asamblea de socios de mañana, FP volverá a ser jaleado multitudinariamente. Lo del Madrid no es el bipartidismo ni las pluralidades con sus turbias y estropiciadoras confluencias. Lo del Madrid, a día de hoy, es FP.