Irene Villa

Enriquecer

La Razón
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Desde World Business Forum, Wobi Colombia, hemos estado enriqueciéndonos con maravillosas historias poderosas acerca de desafíos, desarrollo personal, crecimiento, transformación... Todos encontramos en algún momento de nuestra vida dificultades o surgen oportunidades de afrontar grandes retos y superar cambios, a veces premeditados, otras imprevistos e indeseados, que se acaban convirtiendo en el origen de algo mucho mejor que el que parecía nuestro destino. Cada historia narrada en estos dos intensos días, con sus características, sus reflexiones, sus aprendizajes, sus momentos de tensión, estimulación y motivación, sus pequeñas o gigantes lecciones, nos inspiran y nos abren la mente a nuevos horizontes, a conquistar e iluminar grandes cambios, a perseguir sueños sin dar cabida a la posibilidad de rendirnos, como hacen los emprendedores, o a correr riesgos como les ocurre a los inversionistas. También los ejecutivos tienen mucho que ver a la hora de transformar equipos o los innovadores al creer en alternativas con las que nadie contaba. Ha sido todo un honor y un privilegio poder compartir cartel con líderes mundiales como Richard Branson, prolífico emprendedor que compitió con gigantes establecidos en nuevos mercados e industrias, o Manel Estiarte, legendario jugador español de waterpolo, medallista olímpico, que ha seguido cosechando éxitos con una filosofía de liderazgo tanto para la vida como para los negocios y el deporte. ¿Y mi aportación, entre otras, en un evento económico? Pues existe una parte importantísima en las empresas, que es la inteligencia emocional. Porque, por un lado, están la estrategia empresarial y todos los temas económicos y por el otro, el ser humano, la fuerza, la voluntad, el sacrificio, la autoconfianza y la autodisciplina, algo que destaco principalmente desde mi experiencia deportiva. A las empresas les interesa el rendimiento de sus empleados. De hecho los gastos y el lastre que suponen las personas tóxicas son problemas a tener muy en cuenta. La inteligencia para los negocios de sus empleados es importante pero su capacidad, talante y estabilidad emocional (muy ligada al bienestar general), cumple un papel importantísimo para el enriquecimiento y la mejora de las empresas.