¿Es fiable el FMI?

España no sale bien parada de las últimas previsiones hechas públicas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Como de costumbre en estos casos, la botella suele estar por la mitad y unos la ven medio vacía y otros medio llena. Para los primeros, que son la gran mayoría, el FMI empeora sus estimaciones sobre paro, déficit y deuda. Los segundos ponen el acento en que, a pesar de que las cosas van mal, se nota un cambio de tendencia y una ligerísima mejoría si se hacen comparaciones con el año pasado. Como de costumbre, también el Gobierno de turno, ya sea del PP y del PSOE, y el principal partido de la oposición de turno, bien el PSOE o el PP, utilizan estos datos y las estimaciones contenidas en los informes como arma arrojadiza contra el adversario. Hasta ahí todo entra dentro de lo normal, aunque nos pese. Ahora bien, son muy pocos (o somos) los que nos planteamos el gran interrogante: ¿son fiables estas previsiones? No recuerdo que en el primer semestre de 2007 se nos alertase por parte del FMI, el Banco Mundial o la OCDE, por citar tan sólo algunos ejemplos de instituciones u organizaciones prestigiosas, sobre el tsunami que se nos venía encima, primero, con la crisis desatada por las hipotecas basura en Estados Unidos y, luego, con todo lo demás, hasta llegar a la situación actual. A tenor de este precedente, cabe preguntarse por la fiabilidad de todo lo que escriben los analistas del FMI en Washington, y no sólo por lo de España. Evidentemente, por el hecho de que hayan errado al menos una vez, eso no significa que lo vayan a hacer siempre. Pero el gusanillo de la duda está ahí y corroe.