Ely del Valle

Escandalazo

Confieso que lo primero que he pensado es que una banda de atracadores se había colado en el Congreso con la intención de desplumar a sus señorías. Luego, gracias a un oportuno pie de foto, ya me he enterado de que no, que los supuestos forajidos enmascarados eran en realidad diputados de la Izquierda Plural luciendo mordaza para protestar por el proyecto de la Ley de Seguridad Ciudadana que acaba de comenzar una tramitación parlamentaria que, visto lo visto, va a tener su punto de espectáculo. Lo que no queda muy claro es si la protesta es porque se van a prohibir las redadas policiales indiscriminadas, porque la fabricación, comercio y tenencia ilegal de armas reglamentarias será considerada una falta muy grave, porque les parecen de recibo los desórdenes graves en vía pública y/o provocar incendios que representen un peligro, o simplemente porque se pone coto con una infracción leve a que cualquiera haga de su capa un sayo retirando las vallas de protección que coloca la Policía, escalando frontispicios ministeriales o montando un botellón en las escaleras del Congreso.

Si se lee con detenimiento el proyecto ahora en debate, ni la mordaza, ni la revocación del derecho de manifestación aparecen por ningún lado. Eso sí: se va a considerar infracción leve amenazar, coaccionar, vejar, injuriar y dejar medio tuertos con punteros láser a los policías que estén velando por el mantenimiento del orden público. Intolerable intromisión a la libertad de expresión, oigan. Y lo de considerar grave la resistencia a la autoridad en el ejercicio de sus funciones y la negativa a identificarse, de juzgado de guardia, ya ven. Y si no que se lo pregunten a Maduro o a Castro, que de eso saben un rato. Ah, y lo de llevarse a un coro para entonar una pieza de «Los Miserables» «a capella», todo un detalle de buen gusto.