Ayer fue el día de la Hispanidad, Fiesta Nacional Española y Día del Pilar. Gran momento para los patriotas, pero también para los que nos sentimos ciudadanos del mundo y a la vez orgullosos de haber nacido y vivir en un país de gente comprometida que valora la calidad humana y la entrega en el trabajo. Fue un día para homenajear a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, quienes han tenido que aguantar en ocasiones bochornosas un trato injusto, eso sí, sin inmutarse. El merecido aplauso que ni la lluvia logró empañar en su bello desfile fue precisamente para quienes luchan cada día para que nadie tenga que convivir con el dolor de perder a un ser querido por culpa de la violencia o sufrir en carnes propias el impacto de la maldad. Nuestros ángeles de la guarda ayer estaban de gala. El momento más emotivo fue ver nuestra bandera izándose al tiempo que sonaba el himno nacional, el homenaje a los caídos, a quienes dieron su vida por España. Fue también un día para mandar fuerza y energía a todos los que están cumpliendo misión desplegados por el mundo, un tributo a su coraje y valentía. Quienes exponen lo más sagrado, su propia vida, merecen que crezca el respeto, la autoridad y la consideración con nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para que puedan seguir llevando a cabo su importante labor y para que podamos sentirnos todos cada vez más seguros. Fue el día de los españoles, sobre todo de los que no entienden de desunión y sí de diversidad. Algo que ha convertido a España en un país tan plural, tan visitado y tan rico. Ojalá que algún día, con los acuerdos, compromisos y pactos que hagan falta, podamos sentirnos todos orgullosos de ello. Ojalá seamos capaces de asumir diferencias, respetarnos y no ver ofensas donde no hay más que legalidad. En las redes sociales también fue el día de homenaje a todos los que trabajan y velan por nuestro país con orgullo, pasión e integridad.