Irene Villa

¡Hasta siempre!

Se nos ha ido un gran hombre. Todos destacan de José Manuel Lara Bosch su visión para renovar las empresas, su esfuerzo, su dedicación... un auténtico creador e impulsor de un cambio que ha resultado ser bien necesario y profundamente productivo. Demostró con su vida y sus pasos hacia delante, que la unión hace la fuerza, por ello no dudó en expresar libremente su opinión, que muchos tildaron de políticamente incorrecta, pero que seguía pulcramente los dictados de su tajante y abrumador sentido común, ante la escalada independentista en su Cataluña natal. «No hay ningún negocio editorial que tenga la sede en un país extranjero o que hable otro idioma», afirmaba rotundamente.

Su extraordinario sentido del humor, complementado con una generosidad sin límites, le convertían en un hombre cariñoso y atento, incluso, como muchos recuerdan, mostraba un aire paternal que todos agradecían. Su legado no será sólo el Grupo editorial Planeta, sino «haber conseguido transmitir a mis próximos la inquietud por no parar y seguir creciendo siempre». Porque ese el verdadero motor de todo, ya que la vida es una lucha continua. Él así lo vivió y luchó hasta el último día. Aunque han sido varias las veces que hemos coincidido, la aglomeración de gente siempre a su alrededor, autores, amigos, admiradores, periodistas, aprendices de él... me quedé con la espinita de saludarle en los últimos Premios Planeta, uno de los premios mejor dotados del mundo, que desde el 31 de enero de 2015 se han quedado huérfanos, pese a que su creador falleciera en mayo de 2003. Ya no tendrán los escritores finalistas ese abrazo de gigante y esas palabras de aliento para los que se quedaban a las puertas de ganar. Me consta que alentaba sus disgustos instando a seguir escribiendo. Siempre esa mirada hacia delante. Siempre ayudando a crecer, instando a crear y progresar, creando las circunstancias oportunas para que autores de todo tipo pudiesen procurar el nacimiento de la mayor muestra de amor que uno puede dejar para la posteridad, como es la de compartir nuestros sentimientos, emociones e ideas en un libro. Por ello, todos a los que nos ha brindado esa oportunidad, le estaremos eternamente agradecidos. Descanse en paz.