Hipocresías

Los ministros argentinos del Interior no tienen por principal cometido llevar las riendas de la Policía Federal, sino aplicar en todas las provincias la política presidencial, con lo que devienen en todopoderosos operadores y temidos «monjes negros» de la Casa Rosada. A comienzos de los 80 un joven José Luis Manzano ocupó este cargo para el presidente peronista Carlos Saúl Menem y acabó publicando un libro titulado «Robo para la Corona» en el que teorizaba sobre la virtuosidad de disponer a criterio del dinero público. Sostenía Manzano que él no había dispuesto de un peso, pero que habiendo destinado millones para el clientelismo justicialista (la Corona) había favorecido al conjunto de la nación argentina. El personaje no era serio y acabó en broma porque tras una dieta le quedaron flácidas las nalgas y se puso colágeno en el culo haciéndoselo respingón para maledicencia porteña. Hasta para eso era hipócrita. El PSOE vuelve a usar las manidas consignas de que Chaves y Griñán tienen la honradez acrisolada, cuando nadie les ha llamado ladrones. La única defensa que necesitan los ex presidentes de la Junta de Andalucía y del PSOE es la presunción de inocencia que se les debe hasta que no sean condenados en sentencia firme. Que no se hayan apropiado de un euro puede constituir la hipócrita manta con la que se envuelve el robo para la Corona. El régimen socialista andaluz ha dejado un agujero de 740 millones en ayudas a parados, que fuentes policiales elevan a más de mil millones, perjudicando a 120.000 trabajadores. Al lado de este zarpazo institucionalizado, Bárcenas es un mantero, Correa un feriante de los congresos del PP y Rita Barberá dependienta de un puesto callejero de horchata. Es improbable que la dirección socialista aproveche esta conjunción de los astros para entender que no se combate la corrupción demonizando al PP, sino acordando con él medidas de Estado que a lo mejor se resumen en dotar al Tribunal de Cuentas para que audite en tiempo real. Pero la hipocresía viene obligada cuando necesitas argumentos para impedir gobernar con 170 diputados. El presidente argentino, Macri, está por venir y acaba de declarar su estupor porque no pueda gobernar la lista más votada cuando nuestra economía comienza a tener las mejores expectativas de la UE. Las hipocresías de Pedro Sánchez son tantas que hasta se las dedica a sí mismo, ya que ha de fingir ser un líder cuando a lo que aspira es a caudillo.