Invasión de idiotas

Hoy, a las 10 de la mañana, José Manuel Maza había convocado una reunión con su equipo y varios fiscales del Supremo, para cerrar el traslado de todo el caso 1-O al Alto Tribunal. Andan contrariados los políticos independentistas, no tanto por la repentina muerte de Maza, sino porque ese hecho retrasará la salida de prisión de los Jordis, Junqueras y compañía. Entre dos y tres semanas, calculan, hasta que se nombre a otro Fiscal General del Estado que retome el asunto catalán. ¿Veremos entonces a Junqueras y a los demás ex consejeros, hoy encarcelados, mitineando en la calle, allá por diciembre? ¡Vete a saber! Esta novela surrealista por entregas, llamada Procés, va camino de convertirse en «bestseller» televisivo. Entre otras cosas, porque cada día ocurre algo insólito que remueve las fichas del juego y nos hace llevarnos las manos a la cabeza, para bien o para mal, y volver a la casilla de salida. Ahí tienes a medio Govern fugado, a la otra mitad en prisión. Ahí está, en las portadas, la última foto retocada, chapucera, del Govern, retirado el rostro de Santi Vila, pero no sus piernas... Ahí siguen, impagables como creativos, los activistas de Òmnium y ANC, con su último proyecto en Vic: una cárcel con barrotes en la plaza del pueblo, en la que los voluntarios que lo deseen pasarán un mínimo de dos horas dentro del módulo «para que puedan sentir lo que sienten los presos políticos que actualmente se encuentran en las cárceles españolas». Toma ya.

Entretanto, en las redes sociales se desquitan como siempre, campando a sus anchas, unos cuantos descerebrados. Los tuits en los que seres mezquinos manifiestan alegría y celebración por la muerte del fiscal Maza deben ser respondidos con la ley. Basta ya de odiadores profesionales, escoria de la sociedad. Pusilánimes escondidos en dibujitos, en apodos, en cargos políticos, experimentadores de placer al desearle la muerte al prójimo. Un compañero periodista, Miguel Ángel De la Cruz, veterano de los tribunales, nos cuenta el último mensaje que recibió un fiscal de la Audiencia Nacional del colega José Manuel Maza. Su pensamiento está contenido en esta cita de Umberto Eco: «Las redes sociales dan altavoz a legiones de personas que antes hablaban solas en el bar, tras un vaso de vino. Eran silenciadas rápidamente, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas».